Socavones en la A-2214 entre Candasnos y Ontiñena una semana después de las obras

La DGA reconoce el fracaso de la actuación, muy criticada por vecinos y usuarios de la vía

A los pocos días de acabar las obras han aparecido numerosos baches y deformaciones.
Socavones en la A-2214 entre Candasnos y Ontiñena una semana después de las obras
Patricia Puértolas

El departamento de Obras Públicas del Gobierno de Aragón deberá mejorar de nuevo un tramo de alrededor de cinco kilómetros de la carretera A-2214, que une las localidades de Candasnos y Ontiñena. Aunque hace tan solo una semana que finalizaron una serie de obras de mantenimiento y mejora, el firme ha vuelto a levantarse, lo que ha provocado numerosas irregularidades, entre ellas, socavones y notables deformaciones, que dificultan la circulación. 


Ante ello, vecinos y usuarios han mostrado su malestar e, incluso, afirman que el estado del tramo afectado, que está muy próximo al acceso al municipio de Candasnos, está en peores condiciones que antes de las mejoras. 


El director general de Carreteras, Miguel Ángel Arminio, reconoce que la intervención "ha fallado" y que el resultado está lejos del esperado. No obstante, insiste en que son conscientes del problema y que ya han comenzado a trabajar con el fin de revertir la situación. Para ello, los técnicos del departamento están llevando a cabo diferentes estudios y muestreos, que permitan conocer las causas de la frustrada intervención y de este modo, evitar su repetición en el futuro. 


Las obras, que formaban parte de las labores de conservación del sector II de Huesca, siguieron una técnica habitual, que consiste en sanear y tratar la capa superficial del firme. Ante el mal comportamiento de la intervención, la DGA sospecha que el terreno de base puede ser "menos competente" de lo supuesto y, al mismo tiempo, argumenta el incremento del volumen de vehículos pesados, según explicó Arminio. De hecho, a diferencia de lo que ocurría hace algunos años, la carretera es frecuentada por numerosos camiones relacionados con empresas cercanas, la modernización de regadíos o las obras de construcción del embalse de Valdepatao. Además, muchos transportistas, que se desvían de la A-131, la utilizan como enlace hacia la N-II.


Para minimizar las incidencias, Arminio reconoce que evitaron cortar la circulación durante las obras y en consecuencia, el acelerado deterioro también podría estar relacionado con el paso inmediato de este tipo de vehículos. 

De cara a las próximas actuaciones, la DGA ha contactado con la empresa y administración responsable de las obras del embalse de Valdepatao con el fin de conocer los plazos de finalización e, incluso, las posibilidades de que "colaboren en el coste económico de las mejoras", apuntó.


De una u otra manera, el director general de Carreteras insiste en que los resultados de los ensayos se conocerán "en los próximos días" y la subsanación de la situación será "inmediata". 


El alcalde de Candasnos, Eladio Altabas, confirma el malestar de vecinos y usuarios de la carretera, ya que el estado es "muy preocupante y urge una solución". En su opinión, el mal estado del terreno, que podría sufrir algunas filtraciones, podría estar detrás de la fallida mejora así como el denso tráfico, que "ha crecido de forma significativa en los últimos años". Además de la mejora del firme, el primer edil recuerda que resta la señalización horizontal de la vía, que carece de las correspondientes marcas viales, lo que "podría poner en riesgo la circulación especialmente cuando tengamos días de niebla". Además de las irregularidades aparecidas, gran parte de la gravilla utilizada durante las obras ha quedado suelta sobre el firme al aparecer los diferentes socavones.