Con bata y probeta en el lago

El corto ‘Montañas de agua: ¿qué está pasando en los ibones?’ del profesor de la Escuela Politécnica Alfonso Pardo ha recibido una mención del Premio Prismas, galardón muy valorado entre la comunidad científica

Hay quien tira bocadillos a un ibón para alimentar a los peces sin saber que no los hay o que no tendría que haberlos. En las frías aguas de los lagos del Pirineo también viven animales acuáticos que no deberían estar allí y, por encontrar, los científicos han localizado hasta una granada de mortero de la Guerra Civil española. "La gente no es cuidadosa, pero además, hay cuestiones de contaminación que se le escapan y actúa de buena fe sin saber que está rompiendo el ecosistema", asegura Alfonso Pardo, geólogo, profesor e investigador del Departamento de Agricultura y Economía Agraria en la Escuela Politécnica Superior de Huesca, quien asegura que para él hay una premisa fundamental que pasa porque "la investigación no tiene que limitarse a un laboratorio y al mundo científico, sino que debe salir a la sociedad" y fruto de ello es el cortometraje ‘Montañas de agua: ¿qué está pasando en los ibones?’ cuyo autor principal es él y que acaba de recibir la Mención Honorífica del Premio Prismas 2014.


Pardo asegura que la labor de investigación del fondo de los ibones del Pirineo que tanto entusiasman a los turistas y montañeros que nos visitan comenzó en el año 2002. "Fue en el del balneario de Panticosa, el que más impacto antrópico ha tenido", relata. Analizaron sus aguas y poco a poco fueron incrementando esa lista para comparar su situación con otros del valle de Tena como los de Baños y Sabocos, o cercanos, como los de Truchas y Escalar (Astún) o Marboré y el Helado en Sobrarbe. Explica que han encontrado muchas cosas, tanto materiales como animales porque la gente no es cuidadosa y también, por desconocimiento.


Esa aventura científica del trabajo de campo con el ‘leitmotiv’ de enseñar al turista a cuidar de las montañas de agua del Pirineo es lo que narran en su cortometraje, grabado en el lago de Sabocos de Panticosa. "Mostramos cómo se toman las muestras, con imágenes subacuáticas, cómo hay buceadores científicos y cómo la investigación de alto nivel como la del National Geografic no está tan lejana, en Huesca también se hace".


El fruto de esta investigación ha sido distinguido entre los 56 presentados con una mención honorífica por su calidad y originalidad dentro del mayor galardón a la divulgación de la ciencia en España, el Premio Prismas que convoca el Ayuntamiento de A Coruña. No es el primer galardón que reciben ya que, destaca Pardo, quedaron segundos en el Festival Internacional de Cine Científico y Ambiental de Doñana. Pardos adelanta que, además, piensan publicar un libro de este tema de la mano de la institución Fernando el Católico.


El corto fue producido dentro del II Taller de Guión y Producción del Documental Científico de la Universidad y contó, entre otros, con la colaboración de la Federación Aragonesa de Actividades Subacuáticas, y la participación de numerosos investigadores de la institución académica aragonesa.