Los vecinos de Tierz cortarán la N-240 el día 25 para protestar por la peligrosidad del cruce

La iniciativa ha partido de tres habitantes, que reclaman una rotonda mientras no se construya este tramo de autovía

Carlos Migliaccio, Carlos Migliaccio (hijo) y Ángel Bergua, con su reivindicación en el cruce de Tierz.
Los vecinos de Tierz cortarán la N-240 el día 25 para protestar por la peligrosidad del cruce
R. Gobantes

Con más de un lustro de retraso y un horizonte nada halagüeño que aventura al menos otros tantos más sin autovía, los vecinos de Tierz reclaman mejoras urgentes en el cruce de la carretera N-240 con el acceso a la localidad que minimicen su peligrosidad. Ante la pasividad de las administraciones, han convocado una manifestación para el próximo sábado 25 de octubre, día en el que cortarán la vía para llamar la atención de los responsables de Tráfico. 


"Hasta 20 minutos he estado cuando conducía un camión para poder salir del cruce", relata Ángel Bergua Cabellud, uno de los impulsores de la protesta, para la que están solicitando los permisos correspondientes. La salida desde la población en dirección Huesca y la entrada a Tierz para los vehículos que vienen desde Barbastro (hay una raqueta) son las dos maniobras más peligrosas.


Si bien este vecino reconoce que las medidas adoptadas en los últimos años como la colocación de radares que obligan a circular a menos de 70 kilómetros han mejorado la salida, no es suficiente. "Ha disminuido la peligrosidad extrema, el impacto fatal, pero aún así...", añade. "Con la salida del sol –describe– y con el ocaso, la visibilidad es reducida. Y también en invierno se incrementa el riesgo ya que hay muchas nieblas y, los fines de semana, tráfico intenso durante toda la temporada de esquí". También Quicena y Loporzano

Hartos de que nadie les haga caso, han optado por protestar en la carretera, en el mismo cruce. "La intención es cortar la vía el sábado 25 a las 17.00 para reivindicar que no hay partida para la antigua N-240, para convertirlo en autovía, ni para mejorar los tres cruces que sigue habiendo en esta vía y que son muy peligrosos". Y es que no solo los vecinos de Tierz conviven a diario con esta carretera. También Quicena y Loporzano sufren sendos cruces peligrosos para incorporarse a esta nacional. 


En el caso de la primera, los vehículos tienen que cruzar tres carriles ya que en ese tramo la calzada en sentido Huesca dispone de dos, uno que lleva hacia la capital y otro que se dirige hacia la variante. La entrada a Quicena desde Huesca y la salida del pueblo en dirección Barbastro son las maniobras más complicadas. Y en Loporzano, se repite la situación.


"No queremos causar una gran extorsión, por eso no lo hacemos el domingo que habrá más circulación por el regreso a casa de los turistas de fin de semana", relata Ángel Bergua, quien insiste en que se trata de "un movimiento ciudadano que reclama seguridad. "Queremos expresarnos porque estamos hartos de que nadie nos haga caso". Y es que, asegura, han viajado incluso a Madrid, pero no han conseguido nada. Este año no ha habido partida y, para el próximo 2015, tampoco. Solo 100.000 euros contemplan los Presupuestos Generales del Estado para la A-22 que une Lérida con Huesca, pero no para que arranquen las obras entre Siétamo y la capital. "Es para volver a marcar y se lo dilapidarán en dietas", critica. Para él y sus vecinos sería mejor invertirlo en las rotondas que reclaman. "Tardaremos al menos una década en tener autovía", concluye. 


Este grupo de vecinos ya se ha puesto en contacto con las autoridades para conocer qué permisos necesitan para la concentración. Asimismo, una vez que todo esté en orden, buzonearán por todo el pueblo la convocatoria oficial de la concentración. De momento, asegura Bergua, a aquellos con quien han hablado les parece bien llevar a cabo esta acción para llamar así la atención de las administraciones sobre un cruce que utilizan a diario.