La próxima semana darán comienzo las obras de peatonalización en la plaza de San Lorenzo, que continuarán después en el tramo del Coso Bajo que parte desde este punto y hasta la calle de Sancho Ramírez y cuenta con un presupuesto de 779.000 euros. Así lo informaron la tarde de ayer representantes del Ayuntamiento de Huesca y la empresa adjudicataria de los trabajos, Mariano López Navarro, en la reunión convocada en la sede de CEOS, en la plaza de Luis López Allué para informar a los vecinos sobre los trabajos. Como explicó el concejal de Movilidad del consistorio oscense Gerardo Oliván, a la treintena de personas que asistieron, se va a intentar en todo momento “reducir las molestias y minimizar las afecciones a vecinos y comerciantes”.

Durante su intervención, el arquitecto municipal, Pedro Lafuente, explicó que los trabajos darían comienzo en la plaza de San Lorenzo para extenderse después al Coso hasta la confluencia con la calle de Sancho Ramírez. Al igual que en las obras realizadas anteriormente, comentó Lafuente, se comenzará con la sustitución de de las redes de saneamiento, que se concentrarán en el centro de la calzada. “La plaza no cambiará mucho, ya que prácticamente cuenta ya con una plataforma única”, comentó Lafuente, quien aseguró además que se eliminará el pequeño desnivel de 4 centímetros “que se hizo hace 20 años”. Se sustituirá además el actual pavimento de caliza para instalar adoquines similares a los de los tramos del Coso y los Porches ya reurbanizados. Se mantendrá además la parrilla que se encuentra frente a la basílica de San Lorenzo.

Habrá también nuevo mobiliario urbano, junto con elementos que evitarán que los camiones en carga y descarga se arrimen demasiado a las fachadas. Se colocarán asimismo contenedores en la confluencia con el Coso Bajo. Los conductores deberán utilizar, asimismo, las calles de Berenguer y San Orencio para acceder al parking de la plaza de San Antonio hasta que se restaure el tráfico en la plaza, presumiblemente, a finales de año. En el Coso Bajo, por otra parte, además de realizarse también la renovación de la red de saneamiento, al tratarse también de zona peatonal –a diferencia del tramo que va hasta los Porches de Galicia, que es estancial– se evitará el mobiliario urbano y se instalará el alumbrado en las fachadas, con el fin de dejar la calle libre de obstáculos para los vehículos autorizados.

Entre los vecinos se pudieron escuchar quejas acerca del mal estado de las calles adyacentes al Coso Bajo, especialmente la travesía del Espino, donde abundan, aseguran, la suciedad y los malos olores, especialmente, las mañanas de los domingos después de las noches de copas. Como señaló el portavoz municipal, se trata de una actuación todavía pendiente de ejecución, que se espera llevar a cabo en el futuro.