Los empresarios del sector de las aguas bravas de Murillo de Gállego esperan alcanzar hasta, aproximadamente, finales de octubre, los 50.000 usos, superando así la cifra de 2013. Así lo ha asegurado el presidente de la Asociación Gállego Activo, Gustavo Ortas, para quien el comienzo del otoño resulta “muy esperanzador” para los deportes de aventura, alargando la temporada estival hasta bien entrado ya el próximo mes. Una temporada, la de verano, que ha llegado ya a su fin con el comienzo de las clases y un balance, señala, “positivo”, gracias a los buenos caudales que han experimentado los deportistas que se han enfrentando con el Gállego.

Como señala, el buen volumen de agua ha permitido “el desarrollo de todas las actividades con unos altos parámetros de calidad”. Del mismo modo, al haberse podido disfrutar durante más tiempo de los deportes que tienen como motor la corriente del río, se ha notado también, indica, “un aumento en la afluencia de clientes en restauración, alojamientos o servicios complementarios, propiciando que los trabajadores pudieran alargar también sus contratos de trabajo”, añade.

Por actividades, el ‘rafting’ ha sido una de las más demandadas los meses de julio y agosto, junto con el ‘hidrospeed’ y el descenso en canoa. “La actividad turística en torno a las aguas bravas del Gállego ha sido el gran polo de atracción de la comarca de la Hoya, a la que se han sumado numerosos turistas para disfrutar de unos días de ocio y aventura, bien sea en familia o entre amigos”, comenta el portavoz de los empresarios. En cuanto a procedencias, se han recibido visitantes principalmente de Aragón, además de Cataluña, País Vasco, Madrid o Valencia, además de franceses, belgas u holandeses. Entre semana pudo verse principalmente familias y parejas y los fines de semana, grupos de amigos.

Desde la Asociación de empresarios tienen además palabras de agradecimiento a la DGA, por el apoyo a la promoción turística que les han prestado y la creación de “los clubes turísticos, que esperamos que se sigan desarrollando y potenciando”. Asimismo, confían “en que se pueda conseguir un convenio entre el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro”, con el fin de que se puedan optimizar caudales de forma que se beneficie “a la amplia industria turística que tiene sus bases en las aguas bravas del río Gállego”