Muere un montañero navarro al despeñarse 70 metros en el pico Garmo Negro, en Panticosa

Alberto Iribarren Gurbindo, de 43 años de edad, sufrió una caída mortal tras golpearle una roca en la cara y perder el equilibrio

La montaña se cobró ayer otra vida y ya son nueve las personas que han fallecido este verano mientras practicaban actividades en la naturaleza en el Pirineo y la Sierra de Guara. En esta ocasión, un montañero de 43 años de edad y vecino de Sorauren/Ezcabarte (Navarra), Alberto Iribarren Gurbindo, murió al despeñarse desde unos 70 metros en el pico Garmo Negro, de 3.000 metros de altura, en el término municipal de Panticosa.


Según informaron fuentes de la Guardia Civil, la víctima, que era muy aficionado a las actividades de montaña, se encontraba realizando la travesía de la Aguja de Pondiellos al pico Garmo Negro junto a un grupo de otros seis montañeros, todos ellos procedentes de Navarra y algunos incluso de la misma localidad de la que era vecino. Sin embargo, tuvo la mala fortuna de que se desprendió una piedra que le golpeó la cara y le hizo perder el equilibrio, provocándole una caída de 70 metros que resultó mortal. Entre sus compañeros estaba su hermano, que fue precisamente quien dio el aviso a los equipos de rescate en montaña a las 12.20. 


Al lugar acudió en helicóptero el equipo de intervención de Panticosa junto al médico del 061. Tras localizar a la víctima en una canal de la vertiente sur del pico Garmo Negro, cuatro especialistas descendieron con la ayuda de cuerdas los 70 metros asegurando el descenso ya que era un terreno abrupto y era muy complicado llegar hasta el punto donde se encontraba el montañero fallecido y a donde había bajado también uno de sus compañeros.

Una vez en el lugar, los socorristas observaron que el hombre presenta lesiones incompatibles con la vida aunque aún así el helicóptero descendió con la grúa al médico del 061, el cual únicamente pudo certificar el fallecimiento. El cuerpo sin vida fue trasladado a El Pueyo de Jaca y de allí a Jaca. La intervención finalizó a las 17.15.


Es la novena víctima mortal en accidente de montaña que se registra este verano en la provincia de Huesca: tres en junio, cuatro en julio y dos más en agosto. En lo que va de año, el número de fallecidos se eleva ya a catorce.

Siete de las víctimas contabilizadas esta temporada estival han perdido la vida al despeñarse mientras realizaban actividades de alta montaña en los ibones de Arriel y la arista de Frondiellas (Sallent de Gállego); el ibón de Pecico y este último del pico Garmo Negro (Panticosa); el pico Maladeta y el ibón alto de Vallibierna (Benasque); y el collado de Viadós (San Juan de Plan). A ellas se suman un barranquista que murió posiblemente por un infarto en la Peonera (Bierge) y un joven oscense de solo 14 años que falleció al caerse por un cortado en las cercanías de Arguis mientras realizaba unas fotografías.


Hasta ahora, la lista de fallecidos la cerraba Ramón Revilla Sánchez, un zaragozano de 49 años de edad que se despeñó unos 30 metros en una abrupta pared de la cresta situada al norte del ibón alto de Vallibierna, en el municipio de Benasque. El hombre se encontraba solo en el momento de sufrir el accidente, ya que se había separado de sus dos compañeros, y fue un grupo de franceses quien localizó su cuerpo sin vida y alertó de lo ocurrido.Dos rescates más

La Guardia Civil practicó ayer otros dos rescates. En uno de ellos, ocurrido a las 12.00, una pareja del servicio de montaña de Jaca y dos patrullas de Seguridad Ciudadana de Sabiñánigo y de Sallent de Gállego, además de un médico del 061, auxiliaron a un ciclista de 24 años de edad y vecino de Vitoria, M. R. F., que resultó herido grave después de sufrir una caída de seis metros desde un puente cuando realizaba una ruta de BTT en la pista que va de Oliván a Ainielle, cerca de Sabiñánigo. Tras ser asistido por los agentes, una ambulancia medicalizada lo evacuó finalmente al hospital San Jorge de Huesca.


Por último, os especialistas de la Guardia Civil rescataron ayer por la tarde, sobre las 15.30, a un barranquista de 31 años de edad y vecino de Seseña (Toledo), J. A. F. R., en la Fuente de Tamara, en el barranco de la Peonera (Bierge), que sufrió una lesión en el tobillo izquierdo después de saltar a una poza «desde una altura inadecuada» que le impedía seguir la marcha. Los socorristas se trasladaron al lugar en vehículo todoterreno y tras inmovilizarle el tobillo, lo evacuaron a través del cauce del río. Una vez en el vehículo, lo llevaron a centro de salud de Abiego, según las mismas fuentes.