Siete años después de su inauguración, la empresa constructora del pabellón de hielo de Jaca está realizando trabajos de reparación en aspectos que nunca han quedado subsanados o que poco tiempo después de su apertura han presentado problemas. Se presentó y se construyó como un edificio moderno, el único de España que dispone de dos pistas de hielo y fue concebido como un recinto multifuncional, que permite compatibilizar usos deportivos con otras actividades lúdicas, recreativas y culturales. 

Sin embargo y a pesar de que costó cerca de 30 millones de euros, durante todo este tiempo, ha tenido goteras, no ha funcionado bien el sistema de aerorefrigeración, provocando que el hielo no estuviera en las mejores condiciones para una pista de estas características (sobre todo en verano), las plantas de frío han presentado problemas graves, hubo que mejorar la seguridad en salidas de emergencia y rampas, hasta hace poco no existía un plan de evacuación ni de autoprotección y, además, las facturas eléctricas se elevaban hasta los 390.000 euros anuales. 

Algunas de estas cuestiones, como la seguridad, la reparación de una planta de frío (que le costó al Ayuntamiento en 2011 unos 100.000 euros) o el ahorro energético, se han solucionado en los últimos años, pero los correspondientes a la empresa constructora se han empezado a acometer hace una semana, aunque deberían haberse subsanado hace tiempo. 

Han tenido que pasar muchos años para que la empresa Vias asuma las deficiencias que presentaba la obra, fundamentalmente en la cubierta y en uno de los muros de contención. Esta pista de hielo se inauguró en 2007, aunque no se terminó por completo hasta 2008 y aunque el edificio fue entregado al Ayuntamiento, el pabellón siempre ha tenido deficiencias. De ahí que el principal aval que presentó la empresa constructora, de 1.100.000 euros, todavía no se le haya devuelto. 

Los principales problemas que se han arrastrado han sido las goteras, el sistema de refrigeración y uno de los muros de contención. Respecto a este último elemento, el primer edil, Víctor Barrio, explicó que hace unos 3 años «ya se colocaron testigos porque se movía», situación que se viene produciendo desde que se construyó. Al parecer, el motivo de esta deficiencia, que resultaba peligrosa porque se encuentra en lugar de paso para acceder al colegio Escuelas Pías, es que dicho muro «se había rebajado con una cantidad de tierra que no estaba en el proyecto, ni tenía ningún sentido». «Llevamos unos 3 años para que lo arreglen y siempre ponían excusas, así que tuvimos que presionar con el aval que todavía tenemos y que no entregaremos hasta que esté todo solucionado». 

Los trabajos que se están ejecutando también incluyen el cambio de los paranieves, «que nunca han funcionado», ya que la nieve caía justamente en la entrada. En un principio se colocaron placas de aluminio de 6 milimetros, que ahora se están sustituyendo por otras de 10. 

El equipo de gobierno está tratando por todos los medios de que «de una vez por todas, la pista de hielo que tanto dinero está costando a los jacetanos, funcione en perfectas condiciones y deje de ser un lastre», asegura Barrio. A todos estos problemas hay que sumar las sentencias desfavorables a las que el Consistorio –junto al resto de instituciones que forman la Fundación Jaca 2007- ha tenido que hacer frente en concepto de honorarios por la redacción del proyecto, más los intereses devengados.

Por todo esto, el equipo de gobierno del PP ya ha enviado a la Fiscalía el expediente administrativo de las obras, para que estudie la posible existencia de delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos por la actuación activa o pasiva de cualquier miembro de la anterior corporación encabezada por Enrique Villarroya (PSOE), ahora concejal en la oposición.