Alrededor de ocho hectáreas de cultivo quedaron ayer arrasadas como consecuencia de un incendio en la pedanía de Lastanosa, dentro del término municipal de Sariñena. Las llamas se quedaron a tan solo 12 metros de una explotación porcina, que finalmente no sufrió daños, salvo por el estrés que el intenso calor ocasionó en algunos animales.

El fuego se originó en un campo de cebada, que estaba siendo recolectado y a priori, todo indica que las llamas fueron fruto de una chispa procedente de la propia cosechadora. El viento favoreció la propagación del fuego, que alcanzó un segundo campo, que estaba recién cultivado de maíz, así como los aledaños de la explotación porcina. Al lugar de los hechos, se desplazó un retén y el helicóptero del 112 así como los bomberos voluntarios del Ayuntamiento de Sariñena y sendos efectivos del parque de Huesca.

El fuego, que se originó sobre las 13.30, quedó controlado en un par de horas si bien algunos de los agentes desplazados permanecieron en el lugar refrescando la superficie afectada. Según explicó el alcalde de Sariñena, Francisco Villellas, la intervención "ha sido rápido y en ningún momento, hemos visto peligrar la explotación porcina".

Al margen de este incendio, el pasado viernes dos vehículos y cuatro agentes del parque de Bomberos del Ayuntamiento de Huesca participaron en la extinción de un fuego en la localidad de Alcalá del Obispo, que afectó a varios campos de cultivo sin cosechar y algunos huertos y que alcanzó el casco urbano de la población. En concreto, las llamas llegaron a los jardines y corrales de algunas viviendas, según fuentes del parque. El incendio, que se produjo sobre las 19.00, se prolongó durante dos horas y media.