Coso de maniquíes

Las figuras, decoradas por Es.colectivo, causaron expectación a pesar de la lluvia.

Uno de los maniquíes colocados en el Coso Bajo
El Coso de los maniquíes

"Ven, mira qué estatua", se dejaba escuchar la tarde de este martes en el Coso Bajo, en el tramo comprendido entre la calle de San Lorenzo y la plaza de Santo Domingo. La viandante se encontraba, en realidad, ante uno de los 18 maniquíes pintados por los artistas de Es.colectivo –formado por alumnos y ex alumnos de la Escuela de Arte de Huesca- el sábado y que forman parte ya del paisaje de la calle. Se trata, de este modo, del resultado de la acción de dinamización iniciada por los comerciantes y hosteleros de esta zona del centro que si bien es peatonal, todavía no ha sido reurbanizada como la otra mitad de la calle. Una iniciativa que no ha dejado de despertar interés entre los viandantes, quienes no dudan en detenerse para observar de cerca y fotografiar a estos nuevos y coloridos habitantes a pesar, incluso, de la lluvia que calló este sobre la ciudad.


"La gente se para bastante porque ven algo raro, un muñeco parado en mitad de la calle y quieren saber qué significa. Hasta los coches y las furgonetas se nota que van frenando cuando pasan al lado", aseguró Ángela Ayllón desde la tienda de bolsos y maletas Misako. El que se encuentra frente a su establecimiento sostiene su cabeza con una de las manos, como si fuera Hamlet dirigiéndose a su famosa calavera. "Es algo diferente y de eso se trata, de que la gente vea algo diferente", coincide Arturo Benedicto, desde el establecimiento de moda masculina que lleva su nombre. El que monta guardia frente a su local está realizado con tonos blancos y negros.


Por otra parte, para Carmen Urban, de la peluquería Jean Louis David lo importante es, en su opinión "que están dando que hablar". "Se trata de un atractivo para el comercio y para la calle", valora Carmen, quien asegura además que no son pocos los que pasan y no pueden evitar "pararse un momento y hacer una foto". El suyo se encuentra pintado por completo de dorado y tiene por nombre, precisamente, ‘El Peatón de Oro’. "Me parece que ha sido una muy buena idea, original y constructiva y que debería haber más iniciativas de este tipo", añadió. "Es una pena que haya salido así el día", señaló además Ángel Montorio, desde el comercio de muebles Montovelaz, "pero lo cierto es que sí, que llaman la atención y los viandantes se paran, los miran y se hacen fotos".

Un carné para ganar premios

Junto con los maniquíes, el grupo Es.colectivo ha pintado además sobre la calzada motivos decorativos como un arco iris, un ‘come cocos’, un corazón atravesado por una flecha o un paso de cebra realizado con el ‘animal print’ original. Junto a todo ello, los comerciantes del Coso Bajo aún por urbanizar han puesto en marcha también un carné VYP (para vehículos y peatones) que es posible sellar realizando compras en doce establecimientos de la zona, pudiendo optar así, una vez sellado, a un premio de un lote de productos.