Las abundantes reservas en los embalses disparan la producción hidroeléctrica un 64%

El mayor pico se dio en Mequinenza,
con un 227%, y las minicentrales de Riegos alcanzaron un récord histórico.

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Ragón por descubrir: El valle del Padre Ebro_3
HERALDO

Las abundantes lluvias y el gran volumen de nieve que el año pasado llenaron los embalses no solo tuvieron efectos positivos en el campo. La producción hidroeléctrica se disparó hasta alcanzar cifras históricas. En los ríos Gállego, Cinca, Ésera y Aragón, el incremento medio fue del 64%; algo menor en el Noguera-Ribagorzana, el 45%; y en el caso concreto de alguna presa, como la de Mequinenza, el mayor embalse del Ebro, llegó incluso al 227%.


Y el 2014 lleva camino de ser otro gran año de producción, en un momento de dificultades para el mercado de energías renovables. Embalses como la Sotonera, Mediano o El Grado superan ahora mismo el 90% de su capacidad, Yesa está al 87% y los tres del Noguera rondan el 70%. Todos con un espacio de reserva en prevención de las lluvias de primavera y del deshielo, que entre abril y julio multiplicarán la producción de kilovatios.


En Aragón, la energía hidroeléctrica representa el 21,2% de todas las renovables, por detrás de la eólica (37,9%) y la biomasa (30,8%), y se concentra sobre todo en la provincia de Huesca, con 73 centrales instaladas y una potencia de 1.125 megavatios (MW), muy por delante de Zaragoza (26 centrales y 409 MW), y Teruel, donde resulta casi testimonial (11 centrales y 29 MW).


Los saltos hidroeléctricos controlados por la compañía Acciona en Aragón generaron 2.243 gigavatios hora (GWh) en 2013, superando en un 64% los resultados del año anterior (1.365 GWh). Más del 90% en las cuencas pirenaicas del Gállego, Cinca, Ésera y Aragón. Acciona es propietaria de 35 instalaciones en toda la Comunidad (31 de ellas en el Alto Aragón), que en 2012 representaron el 74% de toda su producción en España. Solo en el Gállego dispone de 15 saltos, 9 en el Aragón y 8 en el Cinca. Las de mayor potencia son Biescas II, Eriste, Lafortunada-Cinqueta, Lafortunada-Cinca, Ip, Lanuza y Mediano.


El parque de Acciona se vio reforzado en 2009 cuando adquirió los activos hidroeléctricos a Endesa. Pero esta última empresa todavía explota las del río Noguera-Ribagorzana, que también incrementaron de forma notable la generación de energía, con un 45% más (de 186 a 260 GWh) que en 2012 y un 12% por encima de la media histórica. Entre la parte aragonesa y la catalana, explota 12 saltos, el principal el de Moralets, en el término municipal de Montanuy. Endesa cuenta con una autorización del Ministerio de Industria para triplicar la potencia de esa instalación con dos nuevos grupos reversibles, lo que la convertiría en la más grande del Pirineo. Pero el proyecto sigue pendiente, a la espera de mejores tiempos para el mercado de este tipo de energía, cuya potencia instalada en España triplica a la demanda.

El mejor resultado desde 1972

No obstante, los resultados más espectaculares los obtuvo Endesa en la presa de Mequinenza, en el Ebro, con un 227% de incremento respecto al anterior ejercicio y sobrepasando en un 55% un año medio. Fue la segunda producción más alta registrada en esta central desde 1972.


Acciona y Endesa son las principales productoras, pero no las únicas. Las 7 minicentrales de Riegos del Alto Aragón batieron su récord de producción (65 GW/h, casi el doble que el año anterior) desde que esta comunidad empezó a generar energía hace 25 años. Los regantes la venden en el mercado eléctrico a través de un agente comercializador y ahora se enfrentan a una pérdida de rentabilidad por la retirada de las primas a las renovables y la caída de precios.


Desde el punto de vista de la producción, 2013 fue un gran año, pero comercialmente, un desastre, asegura el presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo. Una de las razones es que «prácticamente, lo que se ha cobrado de primas hay que devolverlo», es decir, casi el 50% de los ingresos, tras la publicación del Real Decreto-ley 9/2013, del 12 de julio, sobre las energías renovables. Los últimos meses también están siendo muy malos por los precios. «El megavatio no bajaba de 45 euros, y en febrero se vendió a 17», aclara el presidente de Riegos.


La eliminación de primas y la caída de precios hace que esta comunidad se esté planteando la parada nocturna. «Prepararemos las centrales con programadores para pararlas por la noche porque la venta de energía en esos momentos es cero. Ya hay muchas que lo han hecho hasta que no suba la demanda de kilovatios», explica César Trillo, afirmando que «el único consuelo es que ya estaban amortizadas cuando se ha producido este desastre».