El calor y la competencia de playas inquietan a los hosteleros del Pirineo

En la mayor parte del Pirineo, las reservas están al 50%,

Las playas se ven abarrotadas en verano
El calor y la competencia de playas inquietan a los hosteleros del Pirineo
Efe

Las reservas hoteleras en los principales destinos turísticos del Pirineo aragonés para las vacaciones de Semana Santa se sitúan actualmente a la mitad de su capacidad y sólo en el valle de Benasque las cifras alcanzan el 70%.


Los hosteleros de estas zonas atribuyen los niveles de ocupación contratados hasta el momento al calor, a las tardías fechas en que se celebra este año el periodo vacacional de Semana Santa y a la competencia que plantean ya los destinos de costa, aunque confían en las reservas de "última hora".


Así lo asegura la responsable de la Asociación Turística del Valle de Tena, Lorena Sánchez, para quien "las semanas santas tan tardanas como la de este año no nos benefician en absoluto a la hora de prever la ocupación hotelera".


Sánchez se muestra convencida de que a mediados de abril, con la entrada del calor, los destinos de costa compiten "con fuerza" con los de nieve, por lo que afirma desconocer la respuesta final del turismo a la oferta hotelera del Valle de Tena, donde se localizan las estaciones invernales de Panticosa y Formigal.


A pesar de que las perspectivas actuales no hacen prever unos niveles de ocupación similares al de otros años en los que la Semana Santa se celebra en fechas más tempranas, la responsable del sector hostelero de la zona confía en que los espesores de nieve que aún conservan las estaciones anime las reservas de última hora.


Las reservas de última hora son también motivo de esperanza para los hosteleros del Valle de Aragón, cuyo portavoz, Ángel Bandrés, no percibe con claridad cual será la respuesta final del turismo a la oferta en su zona, en la que se encuentran las estaciones de Astún y Candanchú.


Bandrés asegura que en el Valle del Aragón las reservas se encuentran entre un 40 y un 50%, aunque en un destino turístico de referencia como Jaca esta media se eleva hasta casi el 60%, especialmente en los establecimientos de cuatro estrellas.


El buen estado de las pistas de esquí es una de las bazas en la que confía el responsable de la asociación hostelera de la zona, aunque también se muestra consciente de la competencia ejercida ya por las playas.


En el Valle de Benasque, donde se ubican las pistas de esquí de Cerler, el nivel ocupacional contratado hasta la fecha se sitúa en torno al 70%, aunque la previsión de los hosteleros es rebasar el 80% a partir del Jueves Santo.


A juicio del responsable de esta asociación, Jorge Llanas, los hosteleros no creen que el principal interés de los turistas desplazados a Benasque en esas fechas sea el esquí sino las actividades de montaña y de aire libre que se ofertan en la zona.


Llanas admite que en estas fechas "los esquiadores ya no piensan tanto en el esquí" y que en los últimos años se ha producido un cambio de tendencia en el comportamiento de los turistas que les lleva a tomar decisiones de última hora a fin de aprovechar al máximo sus vacaciones.


Desde Aramón, la sociedad aragonesa de la nieve, se muestran confiados en la oferta de nieve de que disponen todavía sus estaciones invernales pirenaicas.


Fuentes de esta sociedad han informado que las pistas de sus estaciones ofrecerán a los aficionados en Semana Santa un total de 180 kilómetros esquiables y espesores de hasta tres metros.


Añaden además que las estaciones del grupo ofrecerán en esos días festivos una variada diversidad de actividades alternativas al aire libre de interés para los aficionados al deporte.


Las perspectivas del turismo rural en el Pirineo aragonés presentan mejores perspectivas que otros sectores hosteleros, con el 85% de la oferta ya contratada, según datos de la Federación Aragonesa de Asociaciones de Turismo Rural (Faratur).