Los usos del fuerte de Santa Elena de Biescas siguen en el aire

Aunque todavía no se ha formalizado la venta, ya existen diferentes opiniones sobre los posibles usos que debería de tener el fuerte de Santa Elena, en Biescas, una fortaleza militar del siglo XVII que fue adquirida el pasado febrero por una inmobiliaria en una subasta convocada por el Ministerio de Defensa.

Tomás Lacasa, uno de los socios de la empresa Corporación Aragonesa Octopus Sociedad Limitada, que compró este inmueble tras presentar una oferta de 201.000 euros, explicó ayer que uno de los usos podría ser construir apartamentos turísticos, «pero es solo una idea y aún no se ha empezado a diseñar nada», recalcó. Y es que antes tienen que formalizar la compra y escriturar la propiedad, para lo que están citados el 30 de abril. Luego también tendrán que acometer los proyectos para llevar el agua y la electricidad «porque ahí no hay de nada», añadió.

No obstante, lo que sí tiene claro la empresa es que el aspecto exterior del edificio se quedará tal y como está. «No se tocará nada porque además es un bien de interés cultural y queremos conservar la esencia de lo que fue», destacó. Tampoco se construirán edificios anexos, únicamente se modificará el interior.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Biescas preferirían otro tipo de usos para este fuerte, como un albergue o un restaurante, tal y como reconoció el alcalde Luis Estaún. La empresa ya mantuvo una reunión con el primer edil, al que transmitieron esa primera idea de los apartamentos. De todas maneras, el fuerte de Santa Elena está catalogado como suelo no urbanizable y para la construcción de los pisos, deberá tener el visto bueno del consistorio pelaire. «Tendrá que haber un acuerdo de declaración de interés público para realizar modificaciones», añadió Estaún. Estos cambios también deberían superar diferentes procesos administrativos, relativos a informes de Patrimonio o del Inaga. Sin embargo, el primer edil subrayó que «no deja de ser una primera idea».