La continuidad de las operaciones del helicóptero de rescates de la Guardia Civil desde el aeropuerto oscense está en peligro por la entrada en vigor de una nueva normativa de seguridad que retrasa entre 20 y 40 minutos el despegue.

De tener que abandonar las instalaciones, si no se encuentra una solución, Huesca-Pirineos perdería la única actividad que tiene ahora en sus pistas. El pasado verano, el aeroclub Nimbus, heredero de una tradición de vuelo deportivo de un siglo, dejó las instalaciones asfixiado también por las limitaciones de seguridad.

En respuesta a esta situación, la empresa gestora Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) apunta que se limita a «aplicar la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA)» y remite a este organismo para conseguir más explicaciones.

Por su parte, desde AESA tampoco dan detalles sobre cuestiones concretas y señalan que «la Agencia está trabajando en colaboración con AENA y la Guardia Civil para alcanzar una solución para la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca».

No obstante, dejan claro que «cualquiera que sea la alternativa, esta tiene que cumplir los requisitos de seguridad operacional». Sin embargo, no hay ninguna clara y, por ahora, la aplicación de la normativa solo retrasa el servicio de emergencias de la Benemérita.

(Más información en la edición impresa de HERALDO DE ARAGÓN)