"Al público le gusta reconocer lo que ve"

Pablo Urós exhibe hasta el 4 de febrero en el bar El Garabato, 32 plumillas con monumentos representativos de todo Aragón.

El pintor Pablo Urós
El pintor Pablo Urós

La plaza del Pilar, la del Torico de Teruel, la catedral de Huesca... El artista oscense Pablo Urós retrata los monumentos más emblemáticos de Aragón en 32 'plumillas' elaboradas a base de tinta china, que pueden verse hasta el próximo 4 de febrero en el bar El Garabato, en la plaza de Santo Domingo de la capital altoaragonesa. "Hay más monumentos de la provincia, aprovechando que expongo en Huesca y que el público puede reconocer los monumentos más representativos", señala Urós.


También pueden verse otros edificios que para algunos de los visitantes serán todo un descubrimiento, como las iglesias de Susín y Hecho o la de la localidad Zaragozana de Zuera, donde el autor lleva siete años ejerciendo como profesor de Educación Secundaria. Algunas de las obras son, además, composiciones de varias imágenes con características en común. "He agrupado en el mismo marco aquellas que tienen relación entre sí, en grupos de dos o más dibujos. Por ejemplo, pueden verse juntos los claustros de San Pedro y San Juan de la Peña. La muralla de Huesca aparece junto a la 'Porteta' y hay también una composición con seis vistas diferentes de Huesca", explica el autor.


Esta es, además, la primera vez que Urós la plumilla, como él mismo dice, "sola, sin color". "Antes la había utilizado junto con acuarela, que al ser un tipo de pintura al agua permite ver los trazos de tinta que se encuentran debajo", comenta el artista. Prefiere, además, mantenerse, fiel al estilo figurativo ya que, insiste, "al público le gusta reconocer lo que ve". La plumilla es además, en su opinión, "una técnica muy asequible, ya que puedes sacar el papel, la tinta y ponerte a dibujar. No es como el óleo o la acuarela, para lo que necesitas un montaje mayor".

En toda la provincia

El hecho de exhibir su obra en un bar como el Garabato resulta, además, "mucho más cómodo para el artista". "Un bar abre muchas horas al día y no tienes que cuidar tú mismo de la muestra como en otras salas de exposiciones", señala el autor.


Urós lleva pintando desde los 11 años. Comenzó en el colegio y una vez cogida la afición, perfeccionó su técnica junto al pintor oscense Iván Castillo. Después vinieron los estudios de Bellas Artes en País Vasco, donde sus obras formaron ya parte de exposiciones colectivas. Ha impartido clases en varios institutos de enseñanza secundaria de la comunidad autónoma. También ha realizado exposiciones de óleo, acuarela y cuenta con dos premios de fotografía.


Sus obras han podido verse así en localidades como Barbastro, Aínsa, Tamarite de Litera o la propia capital oscense. En el futuro espera mostrar sus obras fuera de la provincia de Huesca. La próxima primavera lo hará en Zuera y espera poder hacerlo también, en breve, en la capital aragonesa.