La CHE no legalizará el camping de Castejón y detecta 13 puentes y pasarelas con irregularidades

La CHE se niega a legalizar la instalación al considerar que está en una zona de riadas"

Estado en el que quedó el camping de Castejón de Sos
Consecuencias de la riada en Aragón_3
HERALDO.ES

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado desfavorablemente la petición de autorización de la reapertura del camping ubicado en el término municipal de Castejón de Sos, en el Alto Ésera, la zona afectada por las riadas del pasado mes de junio.


"Esta instalación no va a ser legalizada", ha avanzado este miércoles el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, quien ha visitado las obras de emergencia que se están llevando a cabo en esta cuenca para reparar los efectos de las crecidas, prácticamente concluidas y que han tenido un coste de 3,7 millones de euros.


En un informe, la Confederación ha indicado que el camping de Castejón es una actividad "vulnerable". En declaraciones a los medios de comunicación, De Pedro ha aseverado que esta semana firmará una resolución denegando la legalización del camping y dando a los propietarios un plazo de seis meses para que retiren las instalaciones, que están "en una zona de flujo preferente del río". Se trata, ha dicho, de "evitar daños a personas".


Además, se revisará la autorización de otro camping en el término municipal de Benasque, teniendo en cuenta los daños y afecciones que sufrió tras el episodio de avenidas, y se ha iniciado el proceso de legalización de otras dos instalaciones de este tipo que no sufrieron afecciones en las riadas, cuando se detectó que carecían de la autorización correspondiente.


A día de hoy "nos encontramos en unas condiciones de seguridad mejores que cuando se produjo la riada", el pasado mes de junio, ha continuado el presidente del organismo de cuenca, quien ha resaltado que la CHE ha actuado en todos los núcleos urbanos.


En el núcleo urbano de Benasque ya han finalizado los trabajos y en Castejón, Vilanova y Sesué están a punto de terminar, así como en el tramo periurbano del río Ésera entre Benasque y el embalse de Eriste. En Campo las obras se iniciaron posteriormente y se encuentran muy avanzadas.


Puentes en mal estado

El presidente ha comentado que "hemos detectado" que también hay pasarelas y puentes cuya construcción no ha sido autorizada, 13 de un total de 22, y "han sufrido daños", por lo que "vamos a tomar medidas". Junto con las Administraciones locales "vamos a colaborar para que estas infraestructuras se hagan de la forma más adecuada y no puedan sufrir daños en el caso de futuras avenidas", ha agregado.


En una evaluación de daños ha quedado constatado que prácticamente todos los que no contaban con esta autorización administrativa se han visto afectados por este episodio --12 de los 13 no autorizados--, mientras que entre los que sí contaban con autorización solo ha tenido afecciones uno de ellos, poniendo de relieve la necesidad de este control administrativo en infraestructuras expuestas. Actualmente estos equipamientos están en trámite de legalización.


Sobre las causas del episodio, se ha explicado que son hidrológicas y fruto de las lluvias de más de 70 litros por metro cuadrado en la cabecera del Ésera a partir del 17 de junio del pasado año, lo que se unió a la fusión nival por las temperaturas elevadas.


Esto dio lugar a crecidas extraordinarias que alcanzaron los 310 metros cúbicos por segundo en la estación de aforos de Eriste, lo que corresponde a una avenida de 25 años de periodo de retorno, que fue la que produjo las afecciones a los núcleos habitados y a las infraestructuras mencionadas.


Estas actuaciones de emergencia suponen una inversión de 3,7 millones de euros y a ellas hay que sumar las acciones que de forma inmediata ejecutó la Confederación tras el episodio en los puntos donde el efecto de la crecida había comprometido la seguridad.


Por ello se ha completado la reparación de cimentaciones en muros de defensa que sustentan edificaciones en varios puntos del núcleo urbano de Benasque y se retiraron sedimentos para rebajar el lecho del río Ésera en Sahún, aguas arriba del embalse de Eriste.


Para definir las actuaciones que se están concluyendo se han tenido en cuenta las opiniones de los alcaldes de los municipios afectados con quienes De Pedro y técnicos del organismo de cuenca mantuvieron una reunión el pasado mes de agosto para informar de estos trabajos.