El hospital de Jaca, obligado a cerrar sus quirófanos

El centro hospitalario de Jaca lleva varios años sumando problemas a su lista. El último, la falta de anestesistas que ha obligado a cerrar el quirófano.

Fachada principal del hospital de Jaca
El hospital sin doctores

Falta de personal, cese de servicios, extensas listas de espera… El hospital de Jaca, que formaba parte del Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (Casar) hasta su integración desde el 1 de enero en el Salud, lleva varios años sumando problemas a su lista. El último ha sido el cierre de los quirófanos a causa de la falta de anestesistas, ya que uno de los especialistas se ha jubilado recientemente y el otro permanece de baja, sin que el Gobierno de Aragón haya confirmado nuevas contrataciones. Se teme, de este modo, un aumento en las listas de espera. Mención aparte merece el servicio de Oftalmología, cuyo especialista ha finalizado su contrato y aún se le debe un año de servicio.


Se suma a todo ello la incertidumbre ante su futuro laboral de más de 80 empleados, que después de la integración del hospital en el Servicio Aragonés de Salud, no han sido reconocidos como personal fijo. La DGA solo ha garantizado la permanencia en su puesto de trabajo a 33 trabajadores que aprobaron la oposición en 1989, cuando se creó el centro hospitalario, del que se ocupaba hasta el momento el Consorcio Aragonés de Alta Resolución.


La falta de especialistas propios en el centro –se comparte profesionales con el hospital San Jorge de Huesca- hizo que se aumentaran las listas de espera el pasado mes de diciembre, con retrasos en algunos pacientes de hasta 7 meses. En octubre de este mismo año cerró además la residencia de mayores que se encontraba integrada en el centro hospitalario, como paso previo a la integración en el Salud. Por otra parte, en mayo, se “recortó” la frecuencia de la consulta de Digestivo, a tan solo una cada quince días, lo que ocasionó movilizaciones vecinales en Jaca y un alargamiento de las listas de espera. No ha sido el único servicio que se ha visto resentido en el centro hospitalario. En 2011, los partos tenían que desviarse al hospital San Jorge de Huesca ante la falta de ginecólogos.


Ese mismo año se detectó, además, que los especialistas que se desplazaban hasta la capital jacetana para cubrir los turnos llevaban tres meses sin cobrar. Todo ello ha sucedido en un centro médico de referencia para los 350.000 vecinos de las comarcas de Jacetania, Alto Gállego y parte de Sobrarbe. Esta situación ha movilizado a los sindicatos médicos aragoneses, desde donde se exigen soluciones tanto para los pacientes como para el personal del centro hospitalario. Desde Cemsatse se ha solicitado así al Gobierno de Aragón que en el proceso de adscripción del centro al servicio autonómico “no sea una excusa para amortizar puestos de trabajo”.


Advierten, de este modo, que los trabajadores fijos “no pueden perder su condición en el proceso de transferencia, dado que superaron todos los procesos de selección exigidos”. Como aseguran, dichas pruebas, se ciñeron “a todas las previsiones legales relativas a los sistemas de selección para el personal laboral fijo, ajustándose a los principios de igualdad, mérito y capacidad”. El sindicato muestra además, “todo su apoyo” a la plantilla. “Es necesario que se mantengan todas las plazas”, aseguran, “ya que de otra forma no se podrá mantener los servicios que ahora se realiza”.


Desde CSI-F, lamentan, por otra parte, que el Gobierno de Aragón no acabe concretar el proceso de integración en el Salud de los centros que forman el Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución –en el que se integra el centro hospitalario jaqués. Denuncian que la Consejería de Sanidad ha incumplido su compromiso para garantizar la continuidad de los especialistas de Anestesia y Oftalmología, servicio este último a cuyo especialista, recuerdan “se le adeuda todo un año de salario”.