En Biescas

El Estado saca a subasta por internet el Fuerte de Santa Elena

El complejo, ubicado en las cercanías de Biescas y catalogado Bien de Interés Cultural, se ofrece como el entorno "ideal para crear un hotel rural en un edificio histórico".

El Fuerte de Santa Elena
El Fuerte de Santa Elena
L.ZAMBORAIN

El Ministerio de Defensa continúa con su intención de hacer caja con los bienes inmuebles que posee en Aragón. Entre los casi 170 edificios, locales, solares y fincas que oferta el departamento dirigido por Pedro Morenés en la Comunidad se encuentran varios conjuntos históricos, que por ubicación y características, tienen una difícil salida comercial.


Uno de ellos es el Fuerte de Santa Elena, ubicado entre Biescas y Panticosa, y que hasta hace escasamente siglo y medio servía de punto de defensa contra cualquier hostilidad que se asomara más allá del Valle de Tena. Un edificio castrense que sufrió en 1808 la invasión napoleónica, y que ahora se vende por internet.


Para este propósito, el Estado ha optado por volver a recurrir a la portal Addmeet, la misma web inmobiliaria en la que siguen anunciándose los solares de las antiguas cárceles aragonesas, aunque, en esta ocasión, sin poner precio alguno. "Nosotros ofrecemos un servicio de escaparate, para que este cliente en particular sepa qué posibilidades de venta tiene y después venderlo mediante una oferta oficial", explican fuentes de la web que aloja los anuncios del Ministerio. No obstante, aseguran que el Gobierno ya tiene un importe prefijado y que lo modificará en función de los primeros interesados que surjan a través de internet.


Defensa colgó el anuncio el pasado viernes, ofertando la antigua fortaleza junto con los más de 36.000 metros cuadrados que la rodean en la cima de uno de los barrancos que dibuja el río Gállego en su camino hacia el Ebro. En la descripción del terreno se hace además referencia a los usos que podrían aplicarse. Algunos de ellos, como la instalación de campings, ya se realizaron en esta zona a mediados de los 80, pero el Ministerio hace especial hincapié al proponer el antiguo fuerte como un sitio "ideal para crear un hotel rural", uso que debería recibir distintos permisos para poder llevarse a cabo.

Un enclave histórico protegido por Patrimonio

La historia cuenta que la demarcación actual del fuerte fue designada por Felipe II a mediados del siglo XVI, cuando se temía el inminente ataque del ejército francés. Sin embargo, no fue hasta tres siglos más tarde cuando el conjunto tomó su aspecto actual al ser reforzado después de que el ejército napoleónico lo hundiera durante la Guerra de la Independencia.


El edificio se enmarca en una zona muy visitada por senderistas y curiosos, ya que el inmueble ahora en venta es el menor de los tres reclamos que aúna este particular risco, donde también se encuentran una ermita del siglo XII, y un dolmen prehistórico, todos ellos restos catalogados como Bien de Interés Cultural, bajo la tutela de la DGA.


"Es una pena que bienes de este tipo que pertenecen a la esfera pública pasen a la privada", explican desde la Asociación de Defensa del Patrimonio Aragonés (APUDEPA), que aseguran que en el caso de que el fuerte sea comprado por un inversor, cualquier cambio y negocio que se intalara en este entorno debería pasar por la Comisión Provincial de Huesca.

Biescas lo quiso comprar en 2008

Y es que, internet se ha convertido en el último resquicio encontrado por el Ejecutivo para sacar adelante todos los inmuebles que planteó como prescindibles en su último plan de desamortización, y en el que el Fuerte de Santa Elena es uno de los más veteranos, ya que defensa lo lleva ofertando desde hace más de 5 años.


Entonces, entre 2007 y 2008, el Ayuntamiento de Biescas quiso comprar la finca que contiene el fuerte por algo más de 230.000 euros, fin último que el pequeño consistorio no pudo llevar a cabo, quedando desde entonces a la espera de encontrar comprador.


Por su parte, desde el PAR recuerdan que ante las primeras noticias que apuntaban a la venta de inmuebles propiedad del Estado en Aragón, el PAR presentó una iniciativa que fue aprobada en las Cortes de Aragón el 9 de septiembre, en la Comisión Institucional. En la propuesta se instaba al Gobierno de Aragón a que "se dirija a la Administración general del Estado con el fin de analizar conjuntamente el inventario de bienes inmuebles que va a poner a la venta en Aragón, para estudiar, caso a caso, su valor histórico y artístico, aplicando las mejores soluciones para garantizar su conservación y su puesta en valor (...), incluyendo para ello la negociación de la fórmula jurídica que permita su cesión a la Comunidad Autónoma o la reversión, en su caso, a los antiguos propietarios".