Huesca

Piden el arreglo de la calle San Úrbez y la parte trasera de Martínez de Velasco

El Ayuntamiento ha recibido una nueva queja de una comerciante de la avenida.

Taluz
Piden el arreglo de la calle San Úrbez y la parte trasera de Martínez de Velasco
J. S.

La lucha de los comerciantes del cruce de Martínez de Velasco y Juan XXIII para evitar las inundaciones los días de lluvia sigue adelante. La fachada de Garaje Casas mantiene todavía las pintadas de “Alcaldesa: Plan de Movilidad, badina municipal” y “Barcas y piraguas en el interior”; mientras, María Jesús Brosed, propietaria de Comercial Vías, en el local adyacente, ha remitido una carta a la regidora municipal, Ana Alós, que cuenta ya con el sello del registro municipal. Ya se había dirigido al consistorio de forma verbal, pero al no obtener respuesta ha decidido remitir una nueva queja. Brosed agradece a la alcaldesa “la presencia del cuerpo técnico en nuestro establecimiento con motivo de las últimas inundaciones, por primera vez en 32 años”.


Como denuncia, las ocho salidas de agua construidas en su día “se han mostrado insuficientes a lo largo de los años, bien sea por las raíces, que han destruido parte de la obra realizada o por las hojas que se desprenden de los mismos cuando llueve y que taponan los buzones de entrada”. También observa que el agua “no encuentra salida al final de la tubería y la dramática realidad es que nos ahogamos”. Pide la poda de los citados árboles, dada la gran dimensión de sus hojas. Propone, además, en caso de lluvia, cortar el tráfico en el cruce, con el fin de evitar averías en los coches “a los que hay que socorrer y las olas producidas por los vehículos de tamaño sobresaliente”.


Brosed llama la atención, además, sobre la presencia de inquilinos en la caseta levantada en la parcela 19 de la parte trasera de la avenida de Martínez de Velasco. “El cuarto en cuestión tiene dimensiones muy reducidas, sin ventanas ni respiradero alguno y allí sobreviven entre 6 y 10 personas carentes de las mínimas condiciones”, relata la denunciante. Asegura que tanto la Policía Local como la Nacional tiene “debidamente identificados” a los ocupantes de la casa. Como recuerda, recientemente, un fuego mal apagado causó un incendio, avivado por la gran cantidad de maleza que rodea este inmueble. “Gastamos un extintor de nuestra propiedad en sujetar el fuego hasta que llegaron los bomberos y afortunadamente, el incendio no pasó a mayores”, afirma la denunciante, quien pide que se obligue al propietario de la parcela a realizar labores de saneamiento en la misma.


En la calle de San Úrbez, como explica, “casualmente, no ha recibido el mismo trato que la acera de Martínez de Velasco, en la esquina hay un socavón de medianas dimensiones que en el que cualquier peatón o bicicleta puede hacerse daño”. Las brigadas municipales, asegura, “van allí a menudo con motivo de continuos reventones de agua”. Reparaciones que, como asegura la comerciante, no surten efecto al taparse los agujeros ocasionados “con tierra en vez de con asfalto”.

En beneficio del tráfico

También hace referencia en su escrito a la zona del antiguo apeadero de la planta de harina, en la parte trasera de su establecimiento, que contaba con una salida para el tráfico a la calle Almudévar que fue suprimido recientemente por los operarios municipales con el levantamiento de un talud de tierra para contener las avenidas de agua en caso de lluvia. “Los vehículos evitaban con esa salida el cruce de San Úrbez con Martínez de Velasco, un notable alivio que descongestionaba también el tráfico de esta zona”, señala Brosed. Añade además que después de la peatonalización del casco urbano y la supresión de aparcamientos “los coches buscan nuevos asentamientos y este resulta muy cercano para los ciudadanos, desde aquellos que van a presenciar algún evento al Centro Cultural del Matadero a los funcionarios de la Oficina de Inmigración o los clientes de las naves industriales”.


Solicita así que se tomen “las indispensables medidas para el arreglo y adecentamiento de esta zona” sin que se ponga como excusa que se está a la espera del replaneamiento del polígono industrial. E incluye un pequeño texto legal en el que se habla del “Estrago”, un delito penal cometido con la intención de provocar daños de grandes dimensiones (como inundaciones, incendios o explosiones). Asegura, sin embargo, que no tiene intención “de ejercitar nada contra este Ayuntamiento que no sea por el camino de la normalidad”, pero advierte que va a seguir insistiendo sin descanso “hasta que se busquen y encuentren soluciones” a todas sus peticiones.-