La Asociación Cultural Entremón, formada por vecinos de las localidades de Ligüerre de Cinca, Samitier y Mediano han decidido recoger firmas para la restauración de la torre de la iglesia de esta última localidad, que emerge de las aguas del pantano del mismo nombre. También se quiere recuperar el ‘esconjurandero’, esto es, el templete que usaban los sacerdotes antiguamente para proteger a los pueblos de las tormentas. La petición va dirigida al Gobierno de Aragón y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), actual propietaria de este conjunto histórico. “La torre y el ‘esconjurandero’ es lo único que queda del pueblo, que fue arrasado por las máquinas de la Confederación con la excusa de que presentaba problemas de seguridad”, explica Begoña Campo, miembro de Entremón y vecina de Mediano.

Como recuerda, la torre data del siglo XVI y fue declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés el año pasado. Como explica Begoña Campo, el edificio se encuentra seriamente dañado en su estructura. “El problema principal es que la torre se está abriendo por el campanario por dos motivos: la acción del agua con sus subidas y bajadas y también el oleaje y la falta de civismo de determinados grupos que llegan en piragua o en barca e incluso se llevan piedras”, denuncia la portavoz de la asociación. El inmueble, recuerda, se encuentra firmemente aposentado sobre una roca y es también, como afirma, “todo un símbolo en la comarca de Sobrarbe de los pueblos que se han inundado para crear embalses”. “El esconjurandero es, además, uno de los pocos que queda en la comarca de Sobrarbe y se encuentra también en bastante mal estado”, añade Campo.

De momento han recogido ya un millar de firmas de forma presencial, en las hojas que comenzaron a distribuir en verano por diferentes puntos de la comarca de Sobrarbe. Ahora han comenzado la campaña en internet, dentro del portal Change.org y han recibido ya más de 300 apoyos. Como asegura Begoña Campo, no se han marcado un número máximo de firmas antes de presentar la solicitud, algo que tienen previsto hacer a finales de este año. Esperan, hasta entonces, poder recavar el máximo número de adhesiones posible. “No nos hemos puesto un límite, pero esperamos reunir hasta entonces un número considerable de firmas antes de dirigirnos al Gobierno de Aragón y a la CHE”, asegura Begoña Campo. Como dice, “alcanzar las 2.000 sería estupendo y mediante internet, además, podemos llegar a más gente”. Cuentan con el apoyo político de CHA, que tiene previsto realizar próximamente una pregunta en las Cortes en relación a este tema.

Campo asegura, por otra parte, que la relación con la Confederación Hidrográfica del Ebro ha sido, hasta el momento, “buena”, especialmente con el anterior presidente de la entidad, Rafael Romeo. Con el actual, Xavier de Pedro, asegura Begoña Campo, todavía no han tenido la oportunidad de coincidir. La asociación Entremón cuenta a día de hoy con unos 300 socios, algunos de los cuales viven en las tres localidades a las que representa. El resto viven fuera, aunque tienen sus raíces allí o son simpatizantes.