Unas doscientas personas pertenecientes a diferentes colectivos y plataformas se concentraron la tarde del jueves en la plaza de Navarra de Huesca con el lema ‘Fuera mafia, hola democracia’. Bajo el paraguas común de Ciudadanía Indignada de Huesca y con el lema “¡Sí, se puede!”, acudieron a esta cita representes, de entre otros colectivos, 15M-Huesca, Ecologistas en Acción, Plataforma por la Sanidad Universal de Huesca, Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, Aministía Internacional, las Mareas Verde y Roja o La Algara-trabajadores de la universidad. Se instalaron, para la ocasión, diferentes pancartas con mensajes como: “Perder la salud es un grave problema para el capital: nuestra enfermedad es su negocio”, “S.O.S, las personas p rimero”, “No a la corrupción, dimisión ya, por una democracia verdadera” o “Igualdad para vivir, sanidad universal gratuita”. Se instaló además una mesa en la que aquellos asistentes que desearan colaborar con el movimiento podían dejar un medio de contacto y la actividad que proponen realizar.

“La intención de hoy es volver a encontrarnos una serie de personas que queremos transformar las cosas y buscar una salida desde la ciudadanía, porque hay una desconfianza generalizada, como indicaba recientemente una encuesta del CIS sobre aquellos que están gestionando la situación y la han gestionado anteriormente”, comentó Juan Rodríguez, miembro del Movimiento 15M. Como aseguró Rodríguez, con este acto se da comienzo a “una nueva etapa en la que va a haber movilización social pero también otras formas de presencia y de generación de caminos y alternativas sociales para buscar esa salida que todos queremos a esta situación”. Propone así una “fórmula de democracia mucho más amplia, participativa y con mayor control de la población sobre los que ejercen la gestión política”.

“Aunque parezca que no hacemos gran cosa, en realidad tenemos que estar, porque es lo que toca y se pueden hacer más cosas a partir de aquí”, comentó, por otra parte, Quercus Maestro, uno de los jóvenes participantes. El acto dio comienzo con la lectura de un manifiesto “por una democracia real, construida desde abajo” por parte de varios de los participantes. Reivindicaron, de este modo, “casos como el de los trabajadores del servicio de limpieza de Huesca, privatizado y con un sueldo un 50% más bajo”. También temas como “la negación del derecho a decidir de las mujeres sobre el aborto y la maternidad” o “el hecho de que sea imposible distinguir los intereses de la banca o de las grandes empresas eléctricas de los que defienden nuestros gobiernos”. “No nos quedaremos en la protesta. Es el momento de proponer desde abajo, de manera creativa, democrática y contundente, de generar nuestras propias alternativas y ponerlas en marcha”, aseguraron los convocantes en el manifiesto.

Asamblea en la plaza

A continuación, los participantes formaron un círculo y dieron comienzo a una asamblea con la participación de los portavoces de las diferentes plataformas presentes. Entre ellos, se dirigió a los presentes Chesus Ferrer, portavoz de Ecologistas en Acción, quien denunció las prácticas de ‘fracking’ (la fracturación hidráulica para extraer gas) y el cultivo de transgénicos, una práctica en la que la provincia de Huesca, se encuentra, aseguró, a la cabeza a nivel nacional. Desde la plataforma Sanidad Universal intervino Concha Muñoz, quien hizo referencia a la retirada de las tarjetas sanitarias al colectivo inmigrante. Sara Izárbez, del grupo de Vivienda del colectivo 15M habló, por otra parte, sobre la problemática de los desahucios (aseguró que en Huesca se producen una media de uno al día) y solicitó la colaboración de los asistentes, especialmente, de “muchos abogados y abogadas” para realizar diferentes labores, como el acompañamiento o el asesoramiento de los afectados.-