Carreteras

La DGA invertirá dos millones en las nuevas viseras antialudes de Benasque y Panticosa

Las obras de construcción de una protección en los Llanos y la ampliación de las del balneario se licitarán en breve.

Estado actual de una de las viseras del acceso al balneario de Panticosa que será reforzada. Estado actual de una de las viseras del acceso al balneario de Panticosa que será reforzada.
La DGA invertirá dos millones en las nuevas viseras antialudes de Benasque y Panticosa
RAÚL NÚÑEZ

Huesca. Tras un invierno muy complicado en las carreteras del Pirineo por las intensas nevadas, el Gobierno de Aragón invertirá en los próximos años alrededor de dos millones de euros en viseras antialudes para evitar los continuos y prolongados cortes en los accesos a dos importantes enclaves turísticos, el balneario de Panticosa y los Llanos del Hospital de Benasque. Se trata de reivindicaciones históricas de las zonas afectadas que, aunque sin plazos de ejecución, están más cerca de materializarse a través del nuevo Plan Impulso.


Según explicó el director general de Carreteras de la DGA, Miguel Ángel Arminio, los proyectos técnicos para construir las infraestructuras necesarias y mejorar las existentes están prácticamente listos. Y de entre las actuaciones planeadas, la de mayor envergadura será la que se acometa en el tramo final de la A-139, en Benasque, donde está previsto levantar una visera de 70 metros de longitud en un punto crítico donde las avalanchas suelen cortar el acceso a la estación de esquí de fondo de los Llanos del Hospital, al Parque Posets Maladeta, al refugio de La Renclusa (cerrado actualmente) y a tres establecimientos hoteleros.


En el caso del balneario de Panticosa, la A-2606 dispone desde hace años de tres protecciones, aunque se han demostrado insuficientes para contener la nieve que se desprende de las laderas. Por ello, se ha decidido ampliar esas viseras «a ambos lados», explicó Arminio, aunque será necesario realizar además algunas labores complementarias. Así, en la infraestructura que se encuentra a mayor cota «la primera actuación consistirá en retirar los depósitos de rocas y otros obstáculos con el fin de dejar la zona lo más limpia posible para encauzar bien la nieve hacia las viseras». El director general de Carreteras destacó asismismo que se intervendrá en otro punto inferior de la subida al balneario donde también «cayó un pequeño alud el año pasado»


Una vez que los proyectos estén concluidos, el próximo paso será la licitación de las obras dentro del polémico Plan Impulso, avalado la pasada semana por las Cortes y que tiene como objetivo reactivar la economía aragonesa. Los trámites para encargar los trabajos, comentó Arminio, «se empezarán en breve», si bien advirtió de que, además de las cuestiones presupuestarias, «la meteorología marcará todo el proceso», ya que el avance de los trabajos dependerá en gran medida de las condiciones atmosféricas durante los meses invernales.


Un proyecto «a medio plazo»

En todo caso, el responsable de Carreteras dejó claro que «no es una actuación a un año vista, sino a medio plazo», ya que se irá trabajando cada año «dentro de las posibilidades económicas que nos marquen». No obstante, «es un logro importante», resaltó.


De hecho, cabe recordar que hasta hace pocos meses, la construcción de nuevas viseras no entraba en los planes del Gobierno de Aragón. Y así lo transmitió el propio consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, en la reunión que mantuvo en marzo con representantes del Ayuntamiento de Benasque y de los empresarios afectados por los cortes causados por los aludes en la A-139. Entonces, el máximo responsable de este departamento les transmitió que la crisis impedía asumir el elevado coste de estas infraestructuras, por lo que no era «un proyecto inmediato dentro de las posibilidades de Carreteras» y no sería posible plantearse su ejecución «en 8 o 9 años».


Pero parece que las quejas por la sucesión de largos cierres durante el pasado invierno tanto en los Llanos del Hospital como en el balneario de Panticosa –que dejaron aisladas a cientos de personas y causaron graves afecciones económicas–, unidas al resultado de otras medidas como el desencadenamiento controlado de aludes con helicópteros, que no fue del todo eficaz en su primera temporada de aplicación, han llevado al Ejecutivo aragonés a cambiar de idea e impulsar la construcción de nuevas defensas para minimizar los problemas viarios en estas zonas estratégicas para el turismo.