El pasado mes de enero la estación internacional de Canfranc pasaba a ser propiedad de Aragón. La Diputación General de Aragón y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) firmaron entonces un convenio por el que la propiedad de la estación pasaba a manos de la Comunidad a cambio de 310.000 euros. A parte de esta cantidad, después de la formalización del acuerdo se supo que el Gobierno aragonés, en virtud de una cláusula del convenio, debía abonar a Adif otros 400.000 euros más para satisfacer los gastos que el organismo había invertido en proyectos de mejora de la estación. Además, las obras de adecuación del edificio histórico también correrían a cargo de las arcas públicas de la Comunidad.

En total, el acuerdo se cerró en unos 710.000 euros, que la DGA tiene la obligación de pagar a Adif en un plazo máximo de diez años desde la firma del convenio. Sin embargo, no es seguro que ese dinero vaya a utilizarse en mejorar las conexiones de esta zona, como han solicitado al Gobierno central numerosos colectivos aragoneses de todo orden y condición.

“Los ingresos obtenidos con la enajenación de bienes patrimoniales propiedad de Adif se destinan a la financiación de nuevas infraestructuras ferroviarias y al mantenimiento y conservación de las existentes. Este es el caso también de los ingresos derivados de la venta de la estación de Canfranc a la sociedad pública Suelo y Vivienda de Aragón SL”, respondió el Gobierno que preside Mariano Rajoy a una pregunta realizada por el diputado aragonés Chesús Yuste en el Congreso de los diputados.

Una contestación genérica que no contiene compromiso alguno con Aragón y que deja la puerta abierta a que el dinero se utilice en la mejora y mantenimiento de las comunicaciones por tren en otras zonas de España.

Según aclararon fuentes de Adif, el dinero obtenido en Canfranc, como en cualquier operación de venta en otro lugar del país, no tiene por qué volver a invertirse en las necesidades de esa zona, sino que puede destinarse a trabajos en otras zonas del país según los planes globales de actuación que se vayan elaborando.

Gregorio Briz, portavoz de Obras Públicas, Vivienda y Transportes de CHA en las Cortes de Aragón, tiene claro que Adif “no tiene ninguna voluntad de invertir en la mejora de la línea ferroviaria en Canfranc” y tilda de “evasivas” estas respuestas del Gobierno. “En todo caso esto es coherente con la posición del PP en Aragón, puesto que nos votó en contra de la iniciativa que presentamos en las Cortes de Aragón solicitando la reinversión del dinero obtenido”, añade Briz.

La Historia también tendrá que esperar

La ausencia de una partida presupuestaria para la estación de Canfranc y su entorno también queda al descubierto en otra pregunta realizada por Yuste en la Cámara baja. En esta ocasión, el diputado de La Izquierda Plural interpela al Gobierno para conocer si hay previsiones de restaurar una placa que recuerda la inauguración de la línea internacional y que está bastante deteriorada.

No hay previsto nada sobre este asunto, contesta Adif, que deja la puerta abierta a una hipotética restauración “si las disponibilidades presupuestarias lo permitieran”.

Tal y como publicó la edición impresa de HERALDO DE ARAGÓN, a lo largo del año 2012 el Ministerio de Fomento invirtió en mejoras de la línea entre Huesca y Canfranc y del túnel del mismo nombre algo menos de 19.000 euros, cuando había presupuestado algo más de 280.000.

Más ingresos desde Canfranc

Los ingresos de Adif relacionados con Canfranc no solo tienen que ver con el convenio suscrito sobre la estación internacional. A principios de junio, el administrador ferroviario colgaba el cartel de 'se vende' a varios pisos y edificios de su propiedad en Aragón.

Entre ellos, un inmueble situado en la avenida de Fernando el Católico de la localidad altoaragonesa cuyo precio de salida en subasta pública se fijó en 316.000 euros. El plazo para recibir ofertas sobre las propiedades en venta quedó cerrado el 27 de junio y se desconoce aún si han sido adjudicadas y cuál ha sido el precio que se ha pagado por ellas.