Banco de alimentos

El Ayuntamiento de Fraga y el Gobierno ofrecen un mecanismo para destinar excedentes frutícolas a bancos de alimentos

El alcalde de Fraga ha indicado que "siempre hemos hablado de dignificar al máximo el destino de los excedentes" porque "destruir fruta no es bueno para nadie, ni para el agricultor, ni para la sociedad".

Encuentro sobre el nuevo mecanismo de excedentes de fruta en Fraga
El Ayuntamiento de Fraga y el Gobierno ofrecen un mecanismo para destinar excedentes frutícolas a bancos de alimentos
AGENCIAS

El director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón, Jesús Nogués, el alcalde de Fraga, Santiago Escándil, y el concejal delegado de Agricultura, José Ignacio Gramún, han presentado a las organizaciones de productores de frutas y hortalizas un mecanismo que permite que los excedentes frutícolas que puedan aparecer este año y en campañas venideras puedan destinarse a bancos de alimentos.


El Gobierno de Aragón atiende así "una petición que el Ayuntamiento de la ciudad y las principales organizaciones del sector frutícola formularon en 2011, coincidiendo con la última crisis de precios por exceso de oferta que vivió el sector frutícola en el Bajo Cinca", ha informado fuentes municipales en un comunicado.


En aquella ocasión, los excedentes se destinaron a la producción de compost, si bien se detectó la necesidad de habilitar un sistema que permitiese dar un destino "más digno" a la producción excedentaria.


Al respecto, el alcalde de Fraga ha indicado que "siempre hemos hablado de dignificar al máximo el destino de los excedentes" porque "destruir fruta no es bueno para nadie, ni para el agricultor, ni para la sociedad" y "la fruta es el motor de nuestra economía y este nuevo sistema la pone en valor".


Ha agregado que la situación económica de los últimos años "hace mucho más necesario si cabe el aprovechamiento por parte de entidades solidarias de la fruta que en determinados momentos no puede absorber el mercado".

Beneficio a los productos

El Ayuntamiento de Fraga ha explicado que al margen del beneficio social que supone destinar los excedentes de fruta a bancos de alimentos, los productores salen también beneficiados con el nuevo sistema, ya que en el caso de excedentes destinados a beneficencia, los agricultores perciben a cambio de cada kilo de fruta entregada una cantidad que equivale prácticamente al coste medio de producción. 


Cuando la fruta se destina a compostaje, el productor recibe por cada kilo retirado en torno a la mitad del coste de producción, unos 0,13 céntimos kilo, según la última vez que se retiró fruta en el Bajo Cinca.


Por su parte, el director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón, Jesús Nogués, ha manifestado que el proceso se articula a través de la Federación Nacional de Bancos de Alimentos, que actúa a modo de coordinadora nacional y obtiene fondos de entidades y empresas que utiliza, por ejemplo, para financiar la transformación de fruta en zumo.


Para los productores, "no hay diferencia" ya que aportan el producto que en un momento determinado no tiene cabida en el mercado y reciben una compensación de parte del Departamento de Agricultura a través de fondos de la Unión Europea. El cambio está en que el producto no se destruye, si no que se transforma o reparte.


Ese proceso tiene un coste que asume la Federación de Bancos de Alimentos, "que es la que mejor puede dar ese servicio y llevar la iniciativa". El producto "tendrá una utilización para fines alimentarios y beneficiará a los más necesitados", ha subrayado el director general.