Venta callejera

Un nuevo cruce anima las ventas del mercadillo

El mercadillo va a contar con 12 nuevos puestos, entre ellos una churrería y un puesto de pollos asados.

Algunos puestos del mercadillo de Huesca con el nuevo paso al fondo
Un nuevo cruce anima las ventas del mercadillo oscense
J. S.

“Abrir una nueva calle supone que haya un mayor acceso de vehículos y con lo cual, también más visitas, que es lo que estamos esperando”, son las palabras de Esther Giménez, miembro de junta de mercados de Huesca y una de las vendedoras del mercadillo, después de la apertura al tráfico de la conexión entre la explanada del camping San Jorge y la calle Ricardo del Arco.


La nueva calzada se puso en servicio el 28 de junio, después de varios meses de trabajo por parte de los obreros municipales y pasa paralela a los puestos de venta que se establecen en la zona jueves y sábados. Consta de 32 metros y ha supuesto además la construcción de aceras a ambos lados junto a un andador de 175 metros junto al trazado de la antigua vía de ferrocarril hasta la calle de Ingeniero Pano.


La llegada del tráfico ha sido bien recibida por los vendedores, como indica, además, de Esther, Raúl Restrepo, miembro también de la junta. “Ha sido un cambio fundamental para el mercado, porque supone una mayor accesibilidad por parte de peatones y vehículos, no solo para aquellos que vengan al mercadillo, sino también para los que quieran acceder, por ejemplo, al hospital San Jorge a la piscina de San Jorge o al aparcamiento”, señala Restrepo.Algunas mejoras

La medida también ha sido bien recibida por los vendedores de los puestos situados de forma paralela al nuevo vial, si bien sugieren algunas mejoras. Así, en opinión de José Antonio Giménez, debería haberse habilitado una entrada desde la acera que viene por la calle Ingeniero Pano, paralela a la antigua vía del tren y que gira hacia la explanada de las piscinas, donde se han colocado varias vallas fijas de separación. “Sería más beneficioso tanto para el cliente como para nosotros, ya que es una de las entradas naturales al mercadillo”, comenta José Antonio.


Al otro lado del nuevo paso se encuentran las piscinas del complejo deportivo municipal San Jorge y el camping del mismo nombre. Allí, como explica uno de sus trabajadores, prefieren esperar todavía unos días más para ver cómo se adecúa la nueva calzada a la zona. Le gustaría, de momento, que se mejorara la señalización con el objetivo de hacer más fácil el tráfico y los conductores tengan claro “donde situarse a la hora de entrar en el camping o de tomar el camino de Loreto”. “La unión de esta parte de la ciudad con el centro era importantísimo. Pero estaríamos más contentos si llevasen a cabo estas actuaciones”, señala Javier desde el camping oscense.

Doce nuevos puestos

Como explican, por otra parte, los dos portavoces de la junta de mercados –y que han sido reelegidos, además, recientemente, en sus puestos- son más las novedades de las que podrán disfrutar en el futuro tanto vendedores como clientes, tal y como se acordó en la última reunión, celebrada recientemente. “Se han otorgado 12 nuevos puestos después del último sorteo de vacantes y ahora estamos 96 vendedores. Se nota más afluencia de público y hay buen entendimiento con el Ayuntamiento”, asegura Raúl. Como añade su compañera, Esther Giménez, se ha licitado también un puesto de chucherría, como la que había tradicionalmente, que harán, en su opinión, que el mercadillo recupere el encanto de antaño, además de un puesto de pollos asados.


En el apartado de reivindicaciones solicitan, entre otras medidas, una rebaja en las tasas. “El mercado de Huesca sigue siendo carísimo. Nos estamos esforzando, ofrecemos un buen servicio, ahora hay nuevos puestos y más variedad de artículos y por eso queremos un compromiso firme por parte del Ayuntamiento”, asegura Esther. Como recuerda, en lo que va de año, solo han podido montar sus puestos “un 40% de los días a causa del mal tiempo”.


Piden también algún tipo de compensación por aquellos días de las fiestas de San Lorenzo en los que no se les permite montar sus puestos. “Solo pedimos que dejen de cobrarnos un mes, que es un 50% de los días que no hemos podido montar más los días que nos debía el Ayuntamiento de las anteriores fiestas”, afirma Esther.