Ríada del Ésera

Roque Vicente visita obras del Torrente de Remáscaro

Según el director general de Gestión Forestal de la DGA, este barranco es el más importante y peligroso de los que constituyen la cabecera del río Ésera.

El director general de Gestión Forestal del Gobierno aragonés, Roque Vicente, ha visitado este lunes las obras de corrección hidrológico-forestal realizadas en el Torrente de Remáscaro, situado en el término municipal de Benasque, tras el desbordamiento de río Ésera.


"Hemos comprobado los efectos de la riada en este torrente de tres kilómetros, donde se han realizado importantes inversiones a lo largo de los últimos años, pero hemos visto que los diques construidos han realizado su función", ha puntualizado Vicente en un comunicado del Ejecutivo autonómico.


Desde el punto de vista de corrección hidrológico, el torrente Remáscaro es, según el director general, el barranco más importante y peligroso de los que constituyen la cabecera del río Ésera en el Pirineo aragonés, ya que, aparte de la enorme erosión que produce en las laderas de su garganta, sus arrastres dan origen a un gigantesco cono de deyección de 60 hectáreas.


La existencia de poblaciones (Cerler y Anciles), carreteras (Huesca-Benasque y Huesca-Anciles) y otras infraestructuras que han sido afectadas en tiempos pasados por los fenómenos torrenciales del barranco, actualmente se van aminorando a medida que avanzan las obras de corrección.


Estas obras y trabajos conllevan un elevado gasto económico por lo que se van acometiendo gradualmente, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a partir de un convenio, para alcanzar el objetivo de estabilización del torrente.


Desde el año 2001 hasta la actualidad se han terminado las obras del encauzamiento, la construcción de cuatro rastrillos, los umbrales de fondo, el muro de contención de tierras, y algunos diques de retención, han agregado las mismas fuentes.


A su vez, se ha realizado la repoblación forestal de 50 hectáreas en su cuenca de recepción en el año 2010 y se van a acometer otras 50 en los años 2012 y 2013.


Las actuaciones que requieren la mayor atención a partir de ahora son la construcción de los diques de consolidación hasta completar la corrección de toda la garganta del Remáscaro.