"Este verano vamos a Benasque, ¿y tú?". Esta frase, que circula por las redes sociales, ya se ha convertido en la mejor campaña de apoyo a todo el valle, donde localidades como Benasque, Cerler o Castejón de Sos ya están casi listas para volver a recibir a los visitantes con los brazos abiertos tras el drama de la riada. Ya han recuperado el agua -la potable todavía no-, el gas y el suministro eléctrico, y todos los municipios vuelven a estar conectados gracias a los pequeños arreglos y caminos alternativos que se han realizado en las vías afectadas. Una pequeña 'mano de pintura' y la zona volverá a estar como siempre.

No falta el verde, más intenso si cabe tras una primavera muy húmeda, y tampoco la hospitalidad y el espíritu de sacrificio de los vecinos de la zona, que llevan varios días trabajando sin descanso para que todo esté arreglado y limpio cuanto antes. "Queremos lanzar un mensaje positivo. Está claro que todavía quedan cosas por hacer, y algunas de ellas todavía tardarán unos días, pero ya se puede acceder en coche a todo el valle y el paisaje está precioso. Animamos a todo el mundo a que venga a comprobarlo", asegura Jorge Llanas, presidente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque.

“Las montañas están en su sitio y también el río, aunque más caudaloso de lo habitual. Está todo verde, precioso como siempre”, asegura Elena, dueña del camping Aneto de Cerler. El paisaje ha cambiado poco, salvo la amplitud del cauce del río y todos los elementos que ha arrastrado la fuerte corriente, que pronto desaparecerán con las tareas de limpieza. "En el valle somos muy optimistas. Pese a esta desgracia, vamos a levantarlo lo antes posible. Los turistas van a poder venir como cualquier otro año”, dice Alain López, presidente Asociación de Empresarios Turísticos de Cerler.