Crecidas en Aragón

Agricultores y ganaderos lamentan los daños causados por la riada

El sindicato UAGA alerta de las "graves consecuencias" a las que van a tener que hacer frente los ganaderos y los agricultores debido a daños estructurales y la incomunicación de sus explotaciones.

Cuando ya ha pasado la peor parte de la crecida del río Ésera en el valle de Benasque, comienza la evaluación de los daños y el recuento de una pérdidas que, como al resto de vecinos de la zona, también han afectado a agricultores y ganaderos. El sindicato agrario UAGA ha alertado de las "graves consecuencias" a las que van a tener que hacer frente estos profesionales. 


El presidente del sindicato en Huesca, David Solano, ha destacado que, a pesar de ser pronto para realizar una evaluación de los daños, los ganaderos y agricultores se enfrentarán a daños estructurales, a afecciones en la productividad y, además, verán como en algunos casos explotaciones agrarias se habrán quedado aisladas, con lo que ello implica.


Solano ha resaltado que "la montaña lleva un año muy malo con una climatología que no les ha ayudado en absoluto y ahora se suma esta situación, sobre todo, en la parte oriental, que está siendo un mazazo muy importante". En este sentido, ha apuntado que "no podemos valorar, de momento, las consecuencias económicas para las explotaciones, pero observamos que hay gente con una situación límite" y "habrá algunas que estarán aisladas por las afecciones en comunicaciones y caminos y pasarán dos días hasta poder acceder a ellas y eso va a tener consecuencias en la productividad".


Asimismo, "se habrán estropeado pastos que estaban cortados y pilas de hierba, a lo que hay que añadir que en los puertos, debido a las bajas temperaturas, no hay pasto porque la nieve ha estado mucho más tiempo presente". En cuanto a daños estructurales, Solano ha dicho que se han destrozado caminos, pistas, puentes y pasos de agua y "veremos cuándo se recuperan, porque ahora todo serán declaraciones de rapidez, pero tenemos el ejemplo del mes de octubre y las inundaciones que hubo en la Jacetania", donde ayudas ha habido "pocas" y las actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro han sido "lentas".