Su libro sobre la basílica de El Pilar de Zaragoza se ha puesto a la venta recientemente y ahora se va a encargar de otro icono: la Sagrada Familia de Barcelona. El escritor oscense José María Fuixench, responsable de la editorial Kapitel, especializada en libros sobre patrimonio, afronta el que es, para él “uno de sus mayores retos”: la catedral de la Sagrada Familia de Barcelona. “El proyecto surgió después de la entrevista que mantuve con Jordi Bonet, quien ha sido arquitecto director de la construcción durante las tres últimas décadas y en consecuencia, ha llevado a cabo gran parte de las obras proyectadas por Gaudí”, explica Fuixench, quien cuenta además con el respaldo de la Fundación que se ocupa de gestionar el monumento.

El autor deja así en manos de Bonet el grueso de los textos del libro –hasta el momento, se había encargado él mismo de esta labor en los anteriores volúmenes- “uno de los mayores expertos”, asegura, “en la arquitectura de Gaudí”. Bonet ha obtenido así reconocimientos como el premio Ciudad de Barcelona o La Cruz de San Jorge y ha sido además, director general de Patrimonio Artístico de la Generalidad de Cataluña y presidente de la Academia de Bellas Artes de San Jorge. “El primer día me hizo ponerme ya el casco y subir a las partes más altas para explicarme la estructura y que me empapara del estilo del arquitecto catalán”, relata Fuixench sobre uno de sus primeros encuentros con Bonet, a quien califica como “todo un profesional, muy humilde y de trato exquisito”.

Ambos se han puesto así manos a la obra. Fuixench ha comenzado, de esta forma, a tomar las primeras imágenes del templo modernista, mientras que Bonet ha iniciado ya la redacción de los textos. “Va a aportar las últimas investigaciones que se han realizado acerca de Gaudí, del que todavía queda mucho por descubrir, ya que su estudio se quemó durante la Guerra Civil”, relata el autor oscense, para quien resulta “un privilegio” poder contar con este experto. Es así todavía mucha la simbología que el arquitecto catalán plasmó en la que es su gran obra que queda por ser revelada. Como asevera Fuixench, se trata así de un artista “muy religioso, cuya intención en la Sagrada Familia fue la de realizar un templo abierto a todo el mundo, de carácter expiatorio, esto es, que ha sido sufragado por el pueblo y que por lo tanto, es para el pueblo”.

Como vista por primera vez

Fuixench quiere desligarse así esta otra visión más esotérica presente en ciertas obras literarias y cinematográficas, que han llevado incluso a convertir el templo en decorado de ciencia ficción. “Se trata de un tipo de arquitectura muy diferente al de los monumentos que he realizado hasta ahora. Podemos decir que Gaudí superó el gótico, con un estilo que, como suele decirse ‘no necesita muletas’ para sostenerse, no precisa de sujeciones como los arbotantes y los contrafuertes”, comenta el autor. Al igual que en sus anteriores libros, la parte gráfica tendrá en las páginas el mismo protagonismo que la escrita. “Las imágenes se toman por capas, de las cuales escogemos las zonas mejor expuestas de cada una para aplicar una técnica de procesado que hace que el resultado final sea lo más parecido posible a lo que ve el ojo humano”, comenta el escritor.

Fuixench ha escrito y fotografiado ya, para sus anteriores volúmenes, el santuario de la Virgen de la Esperanza de Calasparra (Murcia), el Castillo de Javier (Navarra), el monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) y la basílica del Pilar (Zaragoza).