Son malos tiempos para el bolsillo de la mayoría de los ciudadanos, sin embargo, todavía quedan valientes que deciden lanzarse a abrir un negocio. En la capital oscense, según informan desde su Asociación de Comerciantes, se han abierto en lo que va de año un total de 15 nuevos establecimientos, el doble de las que han decidido echar el cierre en el mismo periodo de tiempo. Mientras que el año pasado en el mismo periodo de tiempo, fueron 7 las altas registradas y 4 las bajas. Como explican desde la asociación, la mayoría de estos cierres corresponden a jubilaciones, ya que, como aseguran, “no hay relevo generacional”. La entidad cuenta con alrededor de 600 socios, lo que representa un 60% de los comerciantes de la capital altoaragonesa.

Entre aquellos que han decidido emprender un nuevo proyecto comercial se encuentra Fernando Abad, propietario de Élite Niños, de ropa infantil, que abrió sus puertas hace tan solo diez días en el Coso Bajo. Fernando cuenta ya en Huesca con otros dos comercios dedicados también al sector textil y como asegura, ha decidido abrir este nuevo local ya que en su opinión, existía un vacío en el sector dedicado a los más pequeños. “Se trata de un tipo de artículos que tiene bastante demanda, ya que los niños van creciendo y sus familias prefieren gastar dinero en los chavales antes que en sí mismos”, cometa Abad. Su establecimiento se encuentra, como asegura, en una de las zonas de la ciudad donde el alquiler de locales comerciales resulta más caro, lo cual puede haber sido la causa, en su opinión, de que hayan decidido tirar la toalla otros pequeños comerciantes que tenían también su tienda en la zona.

Dos meses lleva abierta, por otra parte, la zapatería Manolas, en el Coso Alto y propiedad de Aimé Gavilondo. Como asegura, abrir un nuevo negocio en estos tiempos conlleva, ante todo, “mucho esfuerzo y sobre todo, enfrentarte en solitario a todos los obstáculos”. “En la situación en la que se encuentra el país existen pocos recursos para los emprendedores”, comenta Aimé. Dice asimismo, que conocía Huesca como ciudadana, pero no como comerciante y la experiencia, de momento, “está siendo muy positiva”. Se muestra agradecida así por la ayuda que le han prestado desde la Cámara de Comercio en aspectos como la elaboración “del informe de viabilidad, que ahora mismo lo piden en todos bancos y a la hora de solicitar subvenciones”.

“Tienes que saber hacerte con tu propia clientela”

Otro de los nuevos escaparates con el que cuenta Huesca es el de la perfumería y salón de belleza Nueva Fémina, en la calle Padre Huesca. El local lleva abierto al público cinco meses y como explica su responsable, Sheila Rivas, a pesar de que se nota la crisis, tiene de su lado la llegada del buen tiempo. “Ahora está haciendo mal tiempo, pero estos días de atrás que se notó más la primavera hubo más movimiento. Y yo espero que cuando suban las temperaturas, vuelva a haber animación”, afirma Sheila. Emprender una nueva aventura empresarial lleva, como asegura, su riesgo y más en los tiempos actuales, si bien, en su opinión, lo más importante a la hora de saber mantener un negocio es “saber hacerte tu propia clientela”.

Y algo más de tiempo, un año y medio, lleva abierta la tienda de lencería 6th Avenue, en el Coso Alto. Como subraya su propietaria, Lorena Pueyo, la situación económica actual se hace notar y en ocasiones, aunque se esfuerzan por poner a la venta artículos novedosos, los clientes entran “solo a mirar”. Agradece, además, que tanto desde el Ayuntamiento como desde la Asociación de Comerciantes se pongan en marcha iniciativas para dinamizar la actividad comercial en la ciudad. En su opinión, “si no arriesgas no ganas” y coincide con Abad en el que precio de los alquileres en los Cosos resulta elevado para muchos pequeños comerciantes. “El Coso Alto, por lo general, siempre ha sido más económico y ha habido muchos cambios en este sentido, e igual un negocio cierra en esta zona para abrir en otra más barata”.-