La Policía Nacional investiga el robo de tres sondas de ecógrafo el pasado día 11 en el hospital San Jorge de Huesca. Los investigadores se encuentran, de esta forma, según han confirmado fuentes del cuerpo, analizando las imágenes que aparecen en las grabaciones efectuadas por las cámaras de seguridad del centro, donde quedaron registrados los hechos. Dichos elementos, conocidos también como tansductores, son una parte fundamental de los citados aparatos, junto con el procesador y la pantalla que recoge las imágenes del paciente.

El departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, desde donde ha efectuado la denuncia ha precisado, además, “que no hubo perjuicio alguno para los pacientes, ya que el material sustraído fue sustituido en el momento” de modo que las consultas no fueron interrumpidas. Han confirmado, además, que los presuntos ladrones son “ajenos al centro hospitalario”. Asimismo, según las mismas fuentes, los autores forzaron la puerta de acceso a la estancia en la que se encontraban el citado instrumental médico. Una sala, aseguraron, “a la que no tienen acceso los pacientes, solamente el personal sanitario cualificado y donde se indica expresamente que está prohibido el paso”. Confían así que la grabación pueda ayudar a identificar a los autores del robo.

Según han subrayado desde el departamento aragonés de Sanidad, se trataría de un procedimiento similar al sufrido anteriormente en el Hospital Clínico de Zaragoza y que guardaría también similitudes con otros sucesos que han tenido lugar en centros sanitarios de Madrid y Barcelona. “Podría tratarse de una banda organizada, con un objetivo muy claro, ya que al parecer, sabían muy bien lo que querían”, comentaron desde el Gobierno de Aragón.

Por otra parte, y según informaciones recogidas en el lugar de los hechos, el robo tuvo lugar a primera hora de la tarde. De acuerdo con estas mismas fuentes se estima que el material robado podría tener un valor de alrededor de 25.000 euros.