Bienes aragoneses retenidos en Cataluña

El TSJA permite la catalogación aragonesa de un fragmento de un retablo de Benabarre

Las piezas estuvieron en paradero desconocido hasta que se puso a la venta el fragmento en la casa de subastas Balclis de Barcelona y lo adquirió la Diputación de Lérida.

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha desestimado el recurso interpuesto por el Consorcio del Museo de Lérida contra la catalogación aragonesa de un fragmento de un retablo de la iglesia de la localidad oscense de Benabarre. 


Según ha explicado el abogado Jorge Español, que también defiende a los municipios de Peralta, Villanueva y Berbegal en el litigio por el regreso de sus bienes de arte sacro, "esta sentencia hace referencia a un bien de interés cultural que formaba parte del castillo de Benabarre", de un retablo que se quemó y, en la Guerra Civil, un particular se llevó algunos fragmentos de la obra.


Las piezas estuvieron en paradero desconocido hasta que se puso a la venta el fragmento en la casa de subastas Balclis de Barcelona y lo adquirió la Diputación de Lérida, anunciando la compra en los medios de comunicación, de modo que el Gobierno de Aragón, entonces presidido por el socialista Marcelino Iglesias, conoció la noticia y "se puso manos a la obra" para saber si ese fragmento era parte del retablo de Benabarre.


El Ejecutivo "envió a un experto en arte" que concluyó que "efectivamente" ese fragmento procedía del retablo aragonés, por lo que el Gobierno "catalogó la pieza como bien de interés cultural y ejerció el derecho de retracto para sustituir a la Diputación de Lérida como comprador", ha detallado Español.


Entonces, el Consorcio del Museo de Lérida --en el que participan, entre otros, la Diputación, el Obispado y la Generalitat-- recurrió la catalogación de ese fragmento del retablo ante el TSJA "que ahora ha dictado sentencia en la que dice que el Gobierno aragonés tiene competencias para catalogar ese bien como parte del patrimonio cultural aragonés, aunque no esté aquí", porque su origen es aragonés, durante mucho tiempo permaneció en la Comunidad y su venta no fue autorizada. "Si esto no fuera así se vaciaría el patrimonio cultural de las Comunidades autónomas", ha observado Jorge Español.


"Actuó pulcra y legalmente"


Por tanto, ha resaltado, "en este caso el Gobierno de Aragón actuó pulcra y legalmente y es lamentable ver recursos como estos que ponen en cuestión una política de recuperación de un bien de interés cultural que debe estar donde se encontraba, en Benabarre. No se puede desmantelar el patrimonio con ventas ocultas ante las que poco se puede hacer hasta que la administración se entera", ha aseverado.


Además del derecho de retracto, que el Ejecutivo autónomo podrá "reactivar" ahora y ejercerlo, el Gobierno aragonés también "tendría la posibilidad de solicitar a un juzgado civil la anulación de la venta" de este bien "porque se vulneraron los preceptos de las leyes de patrimonio cultural".


En este sentido, ha observado que el Gobierno aragonés podría emprender "las mismas acciones civiles que han sido ejercidas para reintegrar las piezas que las monjas de Sijena vendieron a la Generalitat y que está tramitando el Juzgado número 1 de Huesca".


Doce recursos pendientes


Esta decisión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón "proyectada a la docena de recursos que impugnan la catalogación aragonesa de bienes que están en Lérida y que pertenecen a parroquias aragonesas" puede indicar que estos recursos "correrán la misma suerte desestimatoria" y dar la razón a la parte aragonesa.


Para el abogado, es una sentencia "justa y acertada" y ha felicitado al Gobierno de Aragón y a su letrado Alberto Gimeno "por la buena defensa que han hecho del caso y esperemos que en pocos meses" los doce recursos contencioso-administrativos pendientes se resuelvan como este "y se rechacen" por el mismo tribunal.


"Todos los aragoneses nos felicitamos con esta justísima sentencia que es acorde con la protección del tesoro artístico y su preservación integral como demandan las convenciones de la UNESCO firmadas por España".


"No se puede desmantelar un bien de interés cultural, sacando a la venta de forma oculta parte de los bienes que lo integran y vendiéndolos en sitios lejanos, pues ello equivale a la destrucción del monumento. Ningún experto en arte, ni aragonés ni catalán, que se digne serlo, aprobaría semejantes cosas", ha remarcado.