Casco en las vías urbanas

Huesca en Bici se opone al casco en la ciudad

La asociación oscense para el fomento del uso de la bicicleta rechaza el borrador del futuro Reglamento General de Circulación.

La asociación Huesca en Bici se opone rotundamente a la obligatoriedad del casco en las vías urbanas como se recoge en el borrador del futuro Reglamento General de Circulación publicado por la Dirección General de Tráfico (DGT). 


Esta medida, en primer lugar, "provocará un menor número de usuarios y esto conlleva a una menor seguridad del tráfico ciclista en particular y del tráfico en general al ser la bicicleta un medio menos agresivo que el automóvil", han alertado.


Desde esta asociación, han apuntado que los datos de siniestralidad recogen que el uso del casco es una medida de "escasa efectividad e ineficiente" al detallar que "la mayoría de daños al ciclista afectan a pies, piernas y manos. Por tanto, el casco no procura una seguridad integral" y sostienen que "hay medidas más adecuadas y menos gravosas.


La asociación ha aseverado que "los accidentes mortales se deben en gran medida a atropellos o politraumatismos y la mayoría ocurren en vías interurbanas donde su uso ya es obligatorio, sin que el uso del casco haya demostrado un impacto en la disminución del número de víctimas mortales ni de secuelas graves o invalidantes".


Otros países

Sobre la obligatoriedad del casco han recalcado que "es contraria a la norma general en países con gran trayectoria en el uso de la bicicleta" y han citado que en países como Alemania, Holanda y Dinamarca con ratios de uso hasta el 40 por ciento se permite circular sin casco.


La "dudosa" protección que ofrece el casco ante un atropello o una caída "no compensa" los efectos positivos sobre la salud que se pierden al desincentivar el uso de la bicicleta en términos de promoción de la actividad física, disminución de la obesidad e impacto medioambiental.


En este sentido, han recordado que España "suspende" en el control de emisiones de los principales gases contaminantes, lo que produce 16.000 muertes prematuras al año, diez veces más que la mortalidad anual por accidentes de tráfico y de la que tiene una responsabilidad importante el consumo energético de los medios de transporte. Además, el Gobierno español se gastó 770 millones de euros en comprar derechos de emisión de CO2 durante la pasada legislatura.


Principales interesados

Tras esta exposición han solicitado a la directora general de Tráfico, María Seguí, que "se replantee esta medida teniendo en cuenta su previsible impacto negativo e ineficacia y el freno que supone a la lucha de las ciudades por la mejora del medio ambiente y de la salud, con la única excusa de la seguridad que queda totalmente en entredicho". 


"Algunas aseguradoras y asociaciones de automovilistas son las principales interesadas en la obligatoriedad del casco y están ejerciendo una labor de lobby puesto que temen perder volumen de negocio las primeras y su hegemonía las segundas, escudándose demagógicamente en la seguridad de los ciclistas", han alertado desde esta asociación.


Por otro lado, ConBici y la Asociación de Ciclistas Profesionales abogan por la voluntariedad del casco, habiendo conseguido los últimos quedar exentos de su uso durante sus entrenamientos en carretera.


Esta asociación también ha instado a los grupos municipales del Ayuntamiento de Huesca para que presenten una moción conjunta que sea aprobada en pleno y que pueda contemplar el rechazo de este Ayuntamiento hacia la imposición del casco y otras medidas que impidan la implementación de la bicicleta como medio de transporte urbano, puesto que van en contra de las políticas de movilidad sostenible que la Ciudad de Huesca pretende desarrollar.