Ayuda humanitaria

Las Conferencias de San Vicente de Paúl atienden a mil familias

La cifra, aunque sigue siendo alta, se ha estabilizado en el último año.

El centro de emergencia social Ozanam, de las Conferencias de San Vicente de Paúl de Huesca, reparte alimentos a día de hoy a alrededor de 1.000 familias. De ellas, explica su presidente, José Luis Mur, a unas 600 se les hace esta entrega de forma regular, mientras que el resto son "casos puntuales". Este dato, indica el portavoz de la organización humanitaria, se mantiene "estable" después del repunte que supuso el periodo comprendido entre los años 2007 y 2011, pero como recuerda: "se trata, a pesar de todo, de unas 600 familias que precisan asistencia continuada".


"Afortunadamente, a día de hoy, contamos con alimentos necesarios para atender toda esta demanda, gracias a las campañas realizadas por los bancos de alimentos entre las grandes superficies comerciales y también a los vecinos de Huesca y la provincia. Todos ellos nos han donado en cantidad y en calidad", subraya Mur.


La procedencia de los demandantes es, en un 60%, extranjera, tanto de países sudamericanos, como africanos y de Europa del Este. Y otro dato a tener en cuenta: en cada fase de distribución, entre 40 y 60 de estas familias dejan de demandar alimentos para incorporarse a otras nuevas. "Ahora se da, por decirlo así, cierta volatilidad. La petición de alimentos ya no es permanente como sucedía antes", asegura el portavoz de las Conferencias en Huesca. El año pasado, asegura, no contaron con tantas donaciones como este, por lo que tuvieron que invertir cerca de 12.000 euros para la compra de provisiones. "Este año, seguramente, gastaremos menos, pero todo depende de la demanda y de lo que vayamos recibiendo", añade José Luis Mur.


"Necesitamos más ropa de niño"


El centro de emergencia social Ozanam cuenta además con servicios de ducha y lavandería destinados a los transeúntes, a quienes reparten también bocadillos. De la misma forma, disponen de un ropero que se abastece también de las donaciones de ciudadanos e instituciones. Aquí la demanda más importante es, como asegura una de sus voluntarias, Aurora Pardo, "de ropa para niños de entre 2 y 12 años edad".


"Tenemos muy poca y es difícil también, para nosotros, encontrarla. Hay que pensar además que las familias que nos las piden tienen varios hijos comprendidos entre esas edades", explica esta voluntaria. De adulto, en cambio, cuentan con un fondo abundante. "Lo que más tenemos es camisas de hombre", asegura Conchita, otra voluntaria del ropero del centro. "Tenemos hasta trajes, aunque pocos los quieren llevar, quizá algún inmigrante cuando regresa su tierra", apunta el presidente de la institución en Huesca.


En este ámbito, las Conferencias han realizado una inversión de 15.000 euros para la compra de una lavadora industrial y de dos de uso doméstico, ya que aquella con la que contaba el centro –anteriormente, sede de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca- se estropeó por el uso.