El grupo municipal de Izquierda Unida (IU) en Monzón ha presentado una moción para que el Ayuntamiento de esta localidad se posicione en contra la reforma de la ley de la Administración local impulsada por el Gobierno central.

Según IU-Monzón, esta reforma pretende "dejar a los ayuntamientos en meros gestores del mantenimiento de las ciudades y arrebatarle competencias que se han mostrado imprescindibles para dar respuestas a las necesidades más cercanas de los ciudadanos".

Para el portavoz municipal de IU, Miguel Aso, "la propuesta de modificación presentada por el Gobierno de Mariano Rajoy es absolutamente decepcionante en su contenido, falsa en su justificación y profundamente ineficaz y nociva para el interés de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país".

Además, Aso ha sostenido que la reforma es "posiblemente incostitucional", porque "vulnera lo establecido en el artículo 142 de la Constitución española, menospreciando el principio de autonomía municipal, y modificando el modelo constitucional de estructura territorial del Estado, relegando a los ayuntamientos al mero papel de delegaciones de las comunidades autónomas y del Gobierno del Estado, sin contenido político y sin capacidad de gestión más allá de lo que decidan las otras administraciones".

En este sentido, el portavoz municipal de IU en el Ayuntamiento de Monzón ha señalado que "el anteproyecto supone una radical modificación sobre el marco competencial municipal, reduciéndolo de modo lamentable a las competencias relativas del mantenimiento de la ciudad, razones por las cuales hay que cuestionar esta reforma, tanto política como jurídicamente por su probable inconstitucionalidad".

"Una farsa"

Miguel Aso ha añadido que "por si esto fuera poco, la justificación de la reforma es una farsa, toda vez que el conjunto de la deuda achacable a las administraciones locales apenas asciende al 5 por ciento del total, respondiendo además al Ayuntamiento de Madrid, gestionado los últimos años por el PP, más de la mitad de ese porcentaje".

Por ello, ha continuado diciendo que "lo que verdaderamente esconde la reforma, es disminuir el Estado a su mínima expresión, desmantelando aquellas estructuras que no resultan económicamente rentables y disponiendo el traslado a manos privadas, de todas aquellas que resultan apetecibles a intereses económicos".

En este contexto, IU considera que esta "agresión contra lo público" debe ser "contestada políticamente en los ayuntamientos y en la sociedad civil, pues los consistorios son el primer lugar al que la gente acude para solucionar sus problemas, deben ser estructuras administrativas fuertes, con competencias y con recursos suficientes".