Tráfico aéreo
Alarcón dice que la actividad comercial del aeropuerto de Huesca no es "prioritaria"
Indica que el número de sus trabajadores podría reducirse "próximamente".
El consejero aragonés de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, ha descartado este miércoles que la actividad comercial en el aeropuerto de Huesca sea una prioridad para el Gobierno de Aragón que trabaja con Aena para que su uso se dirija a la enseñanza y formación de pilotos.
Así lo ha indicado en una comparecencia en la Comisión de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de las Cortes de Aragón para explicar, a petición del PSOE, las repercusiones que tendrán en los aeropuertos aragoneses el plan de reestructuración operativa del Ministerio de Fomento.
Fernández de Alarcón ha asegurado estar de acuerdo con la política aeroportuaria en Aragón "en su mayor parte", porque Aena debería esforzarse "más" en la coordinación del aeropuerto oscense como instalación para la formación de pilotos y la gestión y la seguridad aérea del vuelo sin motor.
Según el consejero, en el aeropuerto de Huesca va a continuar el servicio con Menorca, aunque su futuro es ser una instalación "deportiva", y también "sanitaria", como el traslado de órganos para trasplantes.
Ha agregado que es un "espacio de oportunidad, abierto a las demandas", en el que no ha disminuido el número de 15 trabajadores existentes en la actualidad que sí podría reducirse "próximamente".
Con respecto al aeropuerto de Caudé, en Teruel, ha recordado que ya dispone de la autorización de seguridad aérea y que está pendiente de conseguir el permiso de vuelo con el objetivo de que pueda estar operativo alrededor del 28 de febrero y siendo el aeropuerto que, sin pertenecer a la red Aena, más rápido se va a abrir en España, ha dicho.
No obstante, ha recordado que están pendientes de ejecución las obras de pavimentación que se van a licitar.
El consejero ha señalado que el aeropuerto de Zaragoza es "fundamental" tanto en cuota de mercancías, donde es el tercero de España con entre 80.000 y 90.000 toneladas transportadas, como de pasajeros, que se encuentra en 551.406, una cifra similar a la de 2008 cuando se alcanzaron los 594.952.
En 2011, ha dicho Fernández de Alarcón, el número de pasajeros en este aeropuerto fue de 751.097.
Desde el PSOE, el diputado José Ramón Ibáñez, ha pedido a Fernández de Alarcón "un esfuerzo" para tratar de alcanzar un acuerdo con alguna escuela de pilotos en Huesca y ha indicado que en 2012 el aeropuerto de Zaragoza ha perdido el 26% de los pasajeros, ya que en 2008 se alcanzaron los 800.000, un dato que ha desmentido posteriormente el consejero.
El diputado socialista ha añadido que si el Gobierno de Aragón se hubiera encargado de impulsar Pla-Za en vez de judicializarlo, el aeropuerto zaragozano sería "el segundo" de España en tráfico de mercancías, al tiempo que le ha instado a ceder el aeropuerto de Caudé a la empresa Tarmac para que empiece a generar riqueza.
Desde IU, Miguel Aso ha recordado que la deuda de Aena asciende a 12,4 millones de euros y ha considerado que sobran "muchos aeropuertos" en España debido a una inversión "desastrosa" del PP y del PSOE.
El diputado de CHA Gregorio Briz ha pedido al consejero "menos docilidad" con el gobierno de Madrid y ha resaltado que se prevé reducir a seis personas los trabajadores en el aeropuerto de Huesca, frente a los 15 actuales, por lo que ha criticado que el plan de reestructuración impulsado por el PP es "para recortar" y posibilitar la privatización en base a criterios de eficiencia.
Manuel Blasco, del PAR, ha incidido en que no se puede buscar la rentabilidad económica de los aeropuertos porque en ese caso deberían cerrar los del Prat en Barcelona y Barajas en Madrid y ha apostado por el papel de estas instalaciones para el desarrollo de determinados sectores como el turístico.
Finalmente Javier Campoy, del PP, ha justificado la realización del plan de reestructuración iniciada por el Gobierno central en aras a mejorar la competitividad y la eficiencia y ha negado que el mismo vaya a tener una repercusión negativa en los aeropuertos aragoneses.