'Cupcakes' para San Valentín

Un postre creativo y hecho con mucho cariño. Así son las 'cupcakes' que se elaboran en el curso organizado por la Asociación de Vecinos del barrio de María Auxiliadora de Huesca, cuando se acerca el día de San Valentín. De moda gracias a series norteamericanas como 'Sexo en Nueva York' y 'Mujeres desesperadas' o la película 'Maria Antonieta' (Sofia Coppola, 2006), estas pequeñas tartas individuales de coloridos diseños cuentan, además, con una legión de aficionados en internet, donde se les dedican numerosos 'blogs', páginas web sobre repostería y vídeos explicativos en Youtube. "Las estamos decorando con corazones, rosas y cupidos. Hemos elaborado dos modelos más sencillos y otros dos más trabajados, para que se vea, cuando se regalen, que ha habido un trabajo detrás y que se ha realizado con todo el amor del mundo", explica Esther Zamora, responsable del curso junto a su hermana Aída.

Ambas, asegura Esther, han aprendido por sí mismas a realizar estas recetas, desde los fogones del restaurante La Olivera, de Nueno, que regenta su familia. "Llevábamos ya una trayectoria y pensamos, ¿Por qué no realizar también cursillos? Al final, nos decidimos, y este es el primero que llevamos a cabo", relata Esther. La base esta formada por una masa parecida a la de las magdalenas, aunque algo más contundente. La estrella es la decoración, que se puede realizar con dos ingredientes: 'butter cream' (literalmente, crema de mantequilla) o 'fondant', como el que se utiliza en este taller y que según sus responsables: "es muy versátil y moldeable y permite realizar todo tipo de figuras". De momento, aseguran, no han podido encontrar este componente en los comercios oscenses y han tenido que recurrir a internet. Aunque los mejores ingredientes son, como señalan: "un poco de maña y mucha imaginación".

Las 'cupcakes', aseguran, permiten realizar un regalo original, "gastando lo mínimo en tiempos difíciles". "Ahora es San Valentín, pero se pueden elaborar también para otras fechas y con otros motivos, como el Día de la Madre o Navidad", propone Esther. Y añade: "es algo que haces tú mismo, que no se puede comprar. Ahora se nos da todo hecho, por eso, tiene más valor algo que has realizado con tus propias manos". Entre las alumnas a este taller se encontraba Maite. "Pensaba regalar las que he realizado a mi pareja, porque si no, igual se mosquea", dice, riendo, esta alumna, "aunque igual le hacen más ilusión a mi hija". "Quedan tres días hasta San Valentín, así que voy a tener que buscar un novio para poder regalárselas", comenta, a su lado y también entre risas, una de sus compañeras.