La policía nacional ha desmantelado un punto de venta de heroína, cocaína y marihuana en el casco antiguo de Huesca y ha detenido a seis personas, a las que les han intervenido un kilo de oro en joyas valorado en 80.000 euros, medio de pago utilizado por los consumidores de estupefacientes.

El primer detenido, a finales de noviembre, fue un varón, natural de Gambia y de 42 años, quien era principal distribuidor de droga del clan, ha informado la Dirección General de la Policía.

Los agentes lograron interceptarle en uno de sus viajes de abastecimiento heroína suficiente para preparar unas 120 dosis y otra cantidad similar en el registro de su vivienda en Lérida.

La segunda detención fue en diciembre, a otro de los proveedores, de origen nigeriano y residente en Huesca, quien era el proveedor de cocaína y que ingresó en prisión.

Tras estos dos arrestos, el clan logró agenciarse otro distribuidor del estupefaciente que ha sido también detenido en la última fase del dispositivo.

Los tres detenidos pertenecían a un clan familiar que almacenaba en su casa más de un kilo de oro en joyas, medio de pago de los consumidores de estupefacientes que acudían a su domicilio, en el casco antiguo de la ciudad, para comprar sus dosis, han agregado las mismas fuentes.

Los arrestados se abastecían dos veces a la semana de pequeñas cantidades de heroína, cocaína y marihuana, lo justo para proveer a sus clientes y evitar ser sorprendidos por la policía con grandes cantidades.

Los agentes realizaron de madrugada el registro del inmueble en el que se intervinieron diversas dosis de heroína, cocaína, armas blancas -entre ellas machetes y catanas-, pistolas simuladas y más de un kilo de oro en joyas, valorado en unos 80.000 euros.

En total, a lo largo de la investigación se ha detenido a tres personas que abastecían de estupefacientes al grupo y a los tres familiares que vendían la droga al menudeo.

La investigación comenzó en el mes noviembre al detectar la presencia de un clan familiar ubicado en el casco antiguo de Huesca que era considerado el principal proveedor de estupefacientes en esta localidad y que llevaba tiempo dedicándose al menudeo de estas sustancias.

La familia, carente de recursos y de historial laboral, se dedicaba a la venta de droga en el domicilio y en sus inmediaciones.

En la fase final del operativo ha sido necesaria la colaboración de agentes del Grupo de Operaciones Especiales, los GOES, y de la Unidad de Intervención Policial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Estos agentes, junto a la Comisión Judicial y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Huesca, desarrollaron de madrugada un dispositivo que culminó con las detenciones de los tres miembros del clan -dos hombres y una mujer- que han ingresado ya en la prisión de Zuera (Zaragoza) por orden judicial.