Solidaridad

El 'puchero de San Antón' espera a 400 comensales

El año pasado, esta comida benéfica recaudó 5.000 euros para Cruz Blanca

Imagen del puchero de 2011
El 'puchero de San Antón' espera hoy a más de 400 comensales
JAVIER BLASCO

“Primero se sirven las judías, después viene el salmorrejo y luego, para bajar un poco la comida, se sirve naranja con canela y azúcar, torta de chicharros y vino rancio”. Estos son los componentes del tradicional ‘Puchero de San Antón’, en boca de su cocinero, Jesús Peralta, que lleva preparándolo desde hace 14 años en el Café Central de Huesca con un fin muy especial: donar la recaudación a los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, con el fin de ayudarles en sus programas de ayuda humanitaria.


Se cocinarán, en total, 45 kilos de judías. Cada plato de salmorrejo de los que sirvan estará formado, además, por 300 gramos de carne, entre costilla de cerdo, lomo, longaniza y torteta. Todo ello acompañado por una ‘tortilla trampa’. “Se le da ese nombre porque se cocinaba cuando no había huevos suficientes para todos los comensales. Para ello, se remojaba miga de pan con leche y luego se añadía el huevo, para hacerla más grande”, señala Peralta.


Todo ello con el acompañamiento además de las jotas que suenan en todo momento desde el hilo musical del establecimiento. Los camareros, se visten además para la ocasión con trajes típicos del Alto Aragón. “Queremos recrear, de esta forma, el ambiente característico de la matacía, propio de esta época del año”, señala el cocinero.


El ‘Puchero’ reúne en cada edición a una variada representación de la sociedad oscense, entre políticos, empresarios y profesionales de los medios de comunicación de la capital altoaragonesa. Al finalizar, los camareros pasan por cada mesa una hucha para que los comensales abonen la voluntad. El año pasado lograron recaudar más de 5.000 euros. “Este año, esperamos, a pesar de la crisis, que venga mucha gente y poder lograr también una buena recaudación”, comenta Peralta.


Apoyo en tiempos de crisis

“Para nosotros es muy importante sentirnos así de apoyados con la celebración de actos como este y más en tiempos de crisis”, comenta, por otra parte, Juan Vela, en representación de la congregación religiosa oscense. Son así muchos, también los voluntarios de la organización humanitaria que acuden a este encuentro anual. La recaudación de este año se destinará, como apunta Vela: “a actuaciones destinadas a la ayuda de personas en situación de desempleo, como el programa Entabán de inserción sociolaboral”. En opinión de Vela, se trata así de un día “muy fraternal, en un ambiente muy festivo y agradable” y que permite además “apreciar la buena cocina de este restaurante”.