La nueva calzada entre Nueno y Congosto se abrirá "pronto" y será bidireccional

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha visitado las obras de la autovía A-23 entre Nueno y Congosto del Isuela, en la provincia de Huesca, donde "pronto" se desviará el tráfico por la nueva calzada, de carácter bidireccional. Esta autovía se encuentra en servicio entre Sagunto (Valencia) y la localidad oscense de Nueno, ubicada a diez kilómetros al norte de la ciudad de Huesca, y en la actualidad se desarrolla su prolongación hasta las poblaciones de Sabiñánigo y Jaca.

En concreto, las obras de este tramo que ha visitado la titular de Fomento se llevan a cabo mediante la duplicación de la calzada de la carretera N-330 existente y está previsto que "próximamente" se desvíe el tránsito por la calzada de nueva construcción, según ha informado hoy el ministerio.

Ésta es una etapa necesaria para trabajar en la antigua calzada de la N-330, que necesita que se suavice el trazado en planta, dotando a la vía de radios más amplios y seguros propios de una autovía, para lo cual debe ser liberada del tráfico. Durante el desvío, la circulación por la nueva calzada será bidireccional, para lo que se ha dispuesto la señalización adecuada.

El objetivo de estos trabajos es la puesta en servicio completa de este tramo de autovía, cuando estén en funcionamiento ambas calzadas. La suma del presupuesto de las obras, la redacción del proyecto, la asistencia técnica para el control y vigilancia de los trabajos y el importe estimado de las expropiaciones asciende a una inversión de 49,59 millones de euros.

El tramo en el que ahora se trabaja tiene 5 kilómetros y atraviesa un relieve complejo y "de gran valor ambiental" en la subida al puerto de Monrepós. Según el Ministerio, para encajar la autovía en el terreno con el mínimo impacto posible se ha adoptado una velocidad de proyecto de 80 kilómetros por hora y se aprovecha la actual calzada de la carretera N-330 como subida al mismo en sentido de Huesca hacia Jaca.