Huesca

La Biblioteca Pública oscense recoge firmas para evitar su cierre los sábados

Los trabajadores afirman que la medida tomada por la DGA perjudicará a aquellos usuarios que no pueden acudir entre semana.

La mesa para la recogida de firmas
La Biblioteca Pública recoge firmas para evitar su cierre los sábados
J. S.

 Los trabajadores de la Biblioteca Pública de Huesca han instalado una mesa en la planta baja del edificio con el fin de recoger firmas para evitar su cierre al público los sábados a partir del próximo uno de enero de 2013, tal y como anunció recientemente la Consejería de Cultura del Gobierno de Aragón. “Hemos tomado esta medida porque consideramos que el servicio de la Cultura no es solo una propiedad del Gobierno de Aragón, sino que en realidad, somos todos responsables de que este servicio llegue a todos los ciudadanos con la máxima prestación posible”, comenta Jesús Brau, uno de los miembros de la plantilla del centro, desde el mostrador en el que atiende a los usuarios.


El número de firmantes se aproxima ya a los 2.000. Tanto Jesús como el resto de sus compañeros tienen así la intención, asegura, “de que los usuarios sigan teniendo el mismo servicio que tenían hasta la fecha”. “En estos momentos llegan muchos usuarios diciendo que solo pueden acudir aquí los fines de semana, por lo tanto, consideramos que hay que mantener este servicio, independientemente de que lo sigamos ofreciendo el resto de días de la semana”, añade el bibliotecario. Piensa, por otra parte, que la Consejería ha decidido echar el cierre el sábado “probablemente, para ahorrar, ya que nos encontramos en una situación de crisis, pero de cara a los usuarios, se trata de un perjuicio muy grande”.


La respuesta de la mayoría de los visitantes, asegura Brau, está siendo muy positiva. “En estos momentos, todo aquel que pasa por aquí se está parando a firmar, por lo que esperamos poder recoger muchas firmas hasta final de año”, comenta el trabajador de la Biblioteca Pública oscense. “Es triste que se tengan que toman que tomar estas medidas, pero al final se toman tantas y hay tantos recortes, que es una mas. Si va a hacer para no tener que tomar otras peores, entonces, me parecerá bien”, comenta María Jesús, una de las usuarias. Pedro, otro joven que también acude asiduamente a la biblioteca era más drástico. “Se está tirando el dinero en otras cosas, como el Palacio de Congresos o el aparcamiento de la plaza de San Antonio, donde también participa la DGA y se está echando atrás la cultura”, opina.


El centro cuenta a día de hoy con cerca de 17.000 usuarios y su horario de apertura al público es de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 y los sábados, de 9.00 a 14.00. Consta de cuatro plantas, contando la planta calle y la planta baja. La superior, la llamada sala de referencia, es utilizada mayoritariamente por estudiantes, mientras que en la primera es frecuente encontrar a gente mayor leyendo la prensa, así como aquellos que acuden a utilizar los ordenadores con conexión a Internet disponibles. Contiene también la sala de préstamo de discos y películas y la hemeroteca. Las otras dos salas albergan el resto de fondos de la Biblioteca: novela, poesía, ensayo, divulgación y otros géneros. La planta calle cuenta además con la zona dedicada a los más pequeños, una de las más visitadas tanto el sábado como el resto de días cuando finalizan las clases en los colegios.


Las bibliotecas municipales –Antonio Durán Gudiol, en la avenida de los Danzantes y Ramón J. Sender, en el Centro Cívico- las cuales, dependen del Ayuntamiento, permanecerán abiertas los sábados como hasta la fecha, en horario de 11.00 a 14.00.-