La plataforma Viernes Negros calienta motores para la huelga

Un centenar de personas han participado esta mañana en una nueva marcha reivindicativa de los Viernes Negros, la plataforma reivindicativa del funcionariado oscense, en la que ha sido su última demostración pública antes de la huelga general del 14N. Una jornada que, como ha denunciado José María Allué, secretario provincial del sindicato UGT, se espera con temor a las represalias de los empresarios en algunos sectores de la provincia. “El miedo está en la calle, hay empresas, como algunas cadenas de supermercados, en la que se ha amenazado con el despido a quien haga huelga. Por eso, haremos lo posible para que los piquetes informativos garanticen este derecho”, aseguraba Allué.

En su opinión, “éticamente, la huelga es sí o sí”. “En toda la historia de la democracia no ha habido tantos motivos como ahora y habrá todavía más. Cada viernes –de allí que hayamos adoptado el nombre de Viernes Negros- aparecen nuevas normativas legislativas que lo que hacen es hundir y deprimir más a la sociedad”, señalaba el portavoz sindical. Tiene así la esperanza de que la convocatoria del jueves sea todo un éxito de participación ya que, como dice, “con miedo y presión no se convence a nadie”. “Desde la última huelga general en marzo hasta la del 14 de noviembre, el Gobierno ha tomado 15 ó 20 medidas que solo han generado desigualdad y pobreza”, afirma el portavoz sindical.

Cuatro meses de protestas

Estas protestas semanales, en las que participan, además de los representantes sindicales, trabajadores de Hacienda, la Diputación Provincial de Huesca y los juzgados, comenzaron en julio de este año, coincidiendo con la supresión de la paga de Navidad por parte del Gobierno. La pancarta que encabezaba la protesta, en la que podía leerse: “Que paguen los culpables, no al terrorismo de mercados y políticos”, se ha desplegado esta mañana en la plaza de Navarra, para dar comienzo a un recorrido pacífico y sin incidentes, que ha transcurrido, tras cortarse el tráfico, por los porches de Galicia, el Coso Alto y la calle de Valentín Carderera, para desembocar en el punto de partida desde la calle de Parque. A su paso, pudieron escucharse cánticos como “Rajoy, canalla, el pueblo no se calla”.-