Lucha antidroga

Desmantelado un invernadero de marihuana en Huesca

La Policía ha intervenido 25 kilos de cogollos de marihuana, 360 gramos de cocaína y sustancia para cortarla.

Agentes de la Policía Nacional han localizado una finca de Huesca utilizada como invernadero y secadero de marihuana y ha detenido dos personas. Las plantas sobresalían por los muros de la parcela. Este centro de cultivo, elaboración y tráfico de la sustancia estupefaciente estaba situado en una localidad próxima a la capital altoaragonesa. 


La Policía se ha incautado de 25 kilos de cogollos de marihuana, 360 gramos de cocaína y sustancia utilizada para el corte. La mayoría de la marihuana intervenida se encontraba en fase de secado y embalada en bolsas termoselladas para su distribución.


La investigación comenzó cuando agentes dedicados a la lucha contra el tráfico de drogas averiguaron que en una finca, a siete kilómetros de Huesca, había una plantación de marihuana, según ha informado la Dirección General de la Policía.


Tras una serie de pesquisas, los policías se acercaron al lugar y comprobaron que por encima de los muros eran visibles numerosas plantas del estupefaciente que, además, desprendían su característico olor.


Ante estos hechos los agentes solicitaron el registro de la finca y del inmueble situado en la misma. Se trataba de una parcela cerrada en la que había una vivienda y cuatro dependencias anexas. Unas se dedicaban al proceso de secado y otras a la manipulación y envasado. 


Otra parte de la parcela se empleaba como zona de cultivo, donde habían colocado un gran toldo de lona anclado de pared a pared cuya función era ocultar las plantas.


Ya en el inmueble, los policías encontraron una máquina especial para envasar y termosellar los paquetes, así como el material plástico para preparar cientos de bolsas. En total se intervinieron 53 bolsas con cogollos de marihuana seca, lista para su distribución.


En otra estancia, concretamente en la más pequeña, se encontró dinero oculto entre las hojas de un libro, una báscula, notas manuscritas y útiles varios relacionados con el tráfico. Además, se comprobó que existían dos zonas, una donde las ramas eran colgadas en el techo para su secado natural y otra donde se aceleraba este proceso mediante fuentes de calor. En este lugar se localizaron cajas con cogollos ya secos.


Cuando los agentes entraron en la finca sorprendieron a los dos encargados del cultivo y posterior tratamiento de la sustancia estupefaciente para su posterior distribución, siendo ambos detenidos. Los investigadores se incautaron de más de 14 kilos de cogollos de marihuana secos, preparados para su venta y unos 11.300 gramos de cogollos en rama en fase de secado, una prensa para recargar cartuchos que podría ser usada para fabricar cilindros de cocaína de 10 gramos cada uno.


La operación ha sido realizada por agentes de la Comisaría Provincial de Policía de Huesca, en colaboración con el Servicio Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil.