El autobús de la empresa Alosa que realiza el trayecto Huesca-Zaragoza ha llegado este domingo una hora tarde a su destino debido a que el conductor ha dado positivo en la prueba de etilometría y ha tenido que esperar a la llegada de un sustituto.

El suceso ha tenido lugar en la última rotonda de salida de la ciudad donde el conductor del autobús ha sido sometido a un control rutinario de alcoholemia con un resultado positivo, por lo que ha recibido una sanción administrativa, han confirmado fuentes de la Guardia civil.

Al no poder continuar el viaje, el vehículo ha quedado retenido por espacio de una hora hasta que ha llegado otro chófer enviado por la empresa.

A la llegada del autobús a Zaragoza tres de los viajeros han decidido interponer una denuncia contra el conductor.