La Policía Local retiró la semana pasada una serpiente de aproximadamente un metro de longitud que se había introducido en el portal de un domicilio de la parte alta de la Avenida de Aragón provocando con ello la consiguiente alarma entre los vecinos, que requirieron la presencia de los agentes al no atreverse a acceder al interior del portal citado.

Tras recibir el aviso, una patrulla se trasladó al lugar de los hechos comprobando la presencia del ofidio, que resulto ser un espécimen autóctono –rhinechis scalaris, o culebra de escalera- que abunda en las regiones mediterráneas de Francia y toda la Península Ibérica y no es venenosa.

El animal fue retirado por un agente de la Policía Local con experiencia en el manejo de ofidios y, una vez capturada, fue trasladada fuera de la zona urbana del municipio. Aunque reconoce que no se trata una actuación habitual, el oficial jefe de la Policía Local Francisco Villacampa admite que episodios de este tipo si que se producen en algunas ocasiones.

En todos los casos, el protocolo es el mismo: tranquilizar a los ciudadanos implicados y retirar al animal sin que sufra daño: “No es habitual, pero a veces llegan requerimientos relacionados a personas que detectan animales de este tipo dentro de la ciudad. La gente no sabe cómo responder y se asusta. Ante estas situaciones, hay que infundir tranquilidad al ciudadano y darle una solución rápida. Cada caso es una historia diferente, en éste coincidió que el agente que intervino es un especialista en serpientes por cuestiones personales y, así, no le resultó complicado capturarla. Los hechos sucedieron en la parte alta de la Avenida Aragón, casi en el límite del casco urbano y allí es habitual que estos animales acudan en busca de alimento. La serpiente fue trasladada a un barranco cercano sin que sufriera daño alguno”, explica Villacampa.