Los operarios de la empresa Construcciones Laxmur daban comienzo la mañana de este miércoles a las labores de saneamiento de la fachada frontal de la iglesia de Santa Teresa de Huesca, situada a muy pocos metros de la céntrica plaza de Navarra. Los trabajos han sido encargados por el obispado de Huesca y consistirán en la instalación de púas metálicas para evitar que se posen las palomas, así como en la limpieza de la fachada y en la restauración de la imagen de la santa que preside la portada. “El suelo de la parte delantera estaba plagado de excrementos de estas aves, molestaban mucho a los feligreses, aparte de deteriorar la fachada”, explicó Alberto Lalana, en representación de la citada empresa.

Respecto a la imagen de la santa, su proceso de restauración pasará por la eliminación de las grietas que recorren la superficie, así como en la limpieza y el repintado de la misma. “Las palomas estaban anidando detrás de la imagen y se estaba deteriorando mucho. Queremos que se vea bonita desde la plaza de Navarra”, aseguró el constructor. Se estima que este proceso tenga una duración aproximada de una semana. El templo permaneció cerrado al culto el martes con el fin de facilitar la preparación de esta operación de puesta a punto. Este miércoles, a las 18.00, volvía a celebrarse la eucaristía diaria.

La iglesia de Santa Teresa se construyó entre los años 1641 y 1704 y es de estilo barroco. En 1674 y transformada en convento, fue el hogar de las religiosas de la orden de las Carmelitas Descalzas que habitaban en Huesca. Cuenta además con un claustro interior.