Huesca

Los donantes de sangre de Belver, sin bocadillo

El restaurante ocupado de suministrar el tentempié se negó al contar con facturas pendientes de pago.

Banco de sangre
Los donantes de sangre de Belver se quedan sin el bocadillo de después
HERALDO

Cerca de 40 donantes de sangre de la localidad de Belver de Cinca se quedaron este martes sin el habitual bocadillo y la bebida que se ofrece una vez efectuada la extracción, según relataba ayer uno de ellos. La causa fue así la negativa del restaurante donde se suelen preparar estos refrigerios y que cuenta con facturas todavía pendientes de pago, que corren a cargo del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. Coincidió además que la unidad móvil que se desplazó hasta la localidad bajocinqueña no contaba con los ‘kits’ de avituallamiento que se distribuyen cuando no hay un establecimiento hostelero disponible para realizar dicha labor.


“Se trata tan solo de una o dos facturas pendientes de pago”, informó ayer Jesús Lorés, desde la Hermandad de Donantes de Sangre de la Seguridad Social de Huesca, quien aseguraba además entender el enfado del dueño del establecimiento hostelero. “Debemos tener en cuenta que el día 5 lunes era además un día festivo en Zaragoza, por lo que no se pudo atender tampoco la demanda de ‘kits’ con embutido, galletas y un botellín de agua que se distribuye cuando es necesario”, comentó Lorés.

“Un hecho puntual”

Según explicó, fue él mismo quien se encargó de facilitar al dueño del establecimiento hostelero la información y los documentos necesarios para que pudiera saldar lo antes posible la deuda contraída con el Banco de Sangre y Tejidos. “Ha pasado solo una vez, pero no volverá a pasar. Se trata tan solo un hecho puntual. El Banco de Sangre habrá pagado ya lo que tenga pendiente y si no, lo hará enseguida, como siempre se hace con los pagos pendientes”, afirmó el representante de la Hermandad oscense, quien también tuvo palabras de agradecimiento para los donantes de Belver. “Son muy solidarios y siempre se portan muy bien con nosotros, respondiendo a nuestra llamada”, manifestó.


El dueño del establecimiento hostelero no ha querido, por otra parte, realizar comentario alguno sobre lo sucedido. Por otro lado, Begoña Gómez, miembro de la oficina de la Hermandad de Donantes de Sangre de Aragón, corroboró las palabras de su compañero en la capital oscense. “No se trata, en absoluto, de un hecho normal. Todas las facturas se han pagado religiosamente en 23 años”, aseguró Gómez. Desde ambas Hermandades esperan así que este suceso no llegue a disuadir a futuros donantes. “Sabemos que no vienen solo por el bocadillo, sino que, como debe ser, les mueven otros valores que van mucho más allá”, añadió Jesús Lorés.