Cerro de Las Mártires

"Me he criado aquí, pero quiero un sitio mejor para mis hijos"

Los vecinos del cerro de Las Mártires permanecen a la espera de que el Ayuntamiento lleve a cabo el desalojo de la zona y les reubique en un nuevo hogar.

Vistas del poblado del cerro de Las Mártires.
?Me he criado aquí, pero quiero un sitio mejor para mis hijos?
J. S.

Saben que el desalojo podría estar cerca y que en ese caso, tendrán que adaptarse a una nueva vida en un nuevo barrio y con unos nuevos vecinos. Con la mirada puesta en el futuro, los habitantes del poblado del cerro de Las Mártires, explican cómo les gustaría verse de aquí a un tiempo, en el momento en el que el Ayuntamiento de Huesca dé comienzo por fin al plan para convertir el que es ahora su hogar en una zona verde.


"No sé qué pensar. Porque son ya muchos años que se está diciendo que nos van a desalojar y no hemos visto nada. Si nos dicen que nos dejan, después de todo el tiempo que llevo aquí viviendo, no me importa estar más. Pero si nos van tirar y nos dan un sitio, mejor", explica Rosa Giménez, una de las vecinas de la zona. "Ahora hay una asociación gitana (la Fundación Secretariado Gitano de Huesca) que nos está ayudando a mejorar nuestra vida, nuestro nivel de estudios y a buscar trabajo", añade. Y es que, como ella misma asegura, es hora de pensar en el futuro: "Yo me he criado aquí y lo mismo me da estar aquí unos años más que menos. Pero para los críos, quiero un sitio mejor".


La comunidad que vive en Las Mártires es, para Justa Uríbez, como "una gran familia" en la que todo el mundo se respeta y se ayuda. "Llevo aquí toda la vida, desde que me casé. Antes vivía en lo alto de la colina, donde también había casas y ahora, aquí abajo", relata. Le preocupa así que la actual coyuntura económica pueda dificultar el traslado del asentamiento. "Estamos a la espera. Nos dijeron que nos iban a dar casa, pero con la crisis que hay ahora, a ver qué pasa", afirma. "Donde nos lleven, pues allí iremos. Ellos sabrán, pero en una situación así de crisis, mal, claro", comenta Justa sobre los planes del consistorio oscense para la zona.


Impaciente por abandonar el asentamiento se mostraba, por otra parte, Antonio Giménez, vecino de las anteriores. "Aquí estamos muy mal. Ojala pudiésemos marcharnos rápidamente, hoy antes que mañana. Los asistentes sociales hacen lo que pueden, pero el Ayuntamiento da razón. Que si saldremos hoy, que si saldremos mañana y llevamos así cuatro o cinco años". Desea, asimismo, que si finalmente se anuncia su permanencia en el cerro, se puedan "arreglar" sus casas. "Cada día vamos a peor y no está el mundo ya para estar como estamos ahora", lamenta Antonio.


“No hay dinero suficiente para pagar el piso y para comer"


Quien se muestra más reticente para abandonar su hogar es Consuelo Giménez. "Yo, por mi parte, me quedaría aquí, porque tengo mi casa igual que un piso", asegura. Le gustaría, en caso de tener que marcharse, que le dieran una casa "igual que la que tiene ahora", tanto a ella como al resto de sus vecinos. "Mi marido está mal de los pulmones, no puede subir escaleras y yo también estoy muy enferma. Aquí en planta baja estamos muy bien. Además, tenemos cuatro perras, que no podrían vivir en un piso", añade Consuelo. "A ver cómo se porta el Ayuntamiento con nosotros. A mí me parece bien que nos lleven a otro barrio, pero ahora hay poco dinero. Que nos den una casita barata. Porque para pagar el piso y para comer, no hay suficiente", es el deseo de esta vecina.


El poblado lo forman a día de hoy, un total de 5 familias, que incluyen a 24 personas, algunas de las cuales son propietarias del suelo que ocupan. Se ha contabilizado además a otra familia que no se encuentra censada. La concejal de Bienestar Social y Autonomía Personal del Ayuntamiento de Huesca, Marta Escartín, recordaba ayer como el proceso de desalojo y reurbanización de este enclave de la capital oscense se encontraba todavía "dando los primeros pasos", por lo que no podía hablarse de fechas o actuaciones concretas a realizar.