Movilidad urbana

Reparan las rampas para sillas de ruedas de los autobuses oscenses

José Antonio Oliva, miembro del Consejo de Autonomía Personal de Huesca fue el encargado de realizar las pruebas.

En la imagen, parada de autobús urbano del hospital San Jorge de Huesca, una de las de más difícil acceso para personas de movilidad reducida.
Reparan las rampas para sillas de ruedas de los autobuses oscenses
J. S.

Los nuevos autobuses urbanos adaptados de Huesca han vuelto a circular esta semana después de que la empresa de transportes Alosa reparara las rampas de acceso a los mismos para personas de movilidad reducida. El encargado de comprobar su buen funcionamiento antes de que ambos vehículos volvieran ponerse en circulación, fue precisamente, José Antonio Oliva, miembro del Consejo de Autonomía Personal de Huesca, quien, como se recordará, detectó las deficiencias del citado servicio al no poder acceder a uno de estos autobuses con su silla de ruedas eléctrica de tipo ‘scooter’. “Acudí a realizar las pruebas que me propusieron el Ayuntamiento de Huesca y Alosa tras la reparación de las rampas y todo funcionaba correctamente. Pude subir al vehículo de forma adecuada, también bajar y detenerme a mitad de la rampa. Entonces, dieron el visto bueno”, explica José Antonio.


Según le explicaron durante dichas pruebas, el arreglo había consistido en la sustitución del ‘kit’ de elementos que compone cada rampa de acceso, con el fin de que puedan soportar mejor el peso de determinadas sillas de ruedas, así como su tracción. “Cuando se estropeó, Alosa envió a un equipo de la empresa fabricante de estas rampas. Puede que ser que se tratara de un sistema de acceso antiguo, que no estuviese preparado para las sillas de ruedas eléctricas”, aseguró José Antonio, quien mostró además su satisfacción tras la reanudación del servicio. “Ahora contamos con un nuevo medio de locomoción, además de los taxis adaptados. Es de agradecer que el Ayuntamiento se preocupe por nuestras necesidades. Ahora tenemos una cobertura que antes no teníamos”, aseguró Oliva.


“Lo que se hizo fue quitar las rampas antiguas para colocar otras nuevas, reforzadas para soportar la tracción de las sillas eléctricas. Funcionan igualmente en otras ciudades, como Zaragoza o Salamanca”, explicó, por otra parte, Marta Escartín, concejal de Bienestar Social y Autonomía Personal del Ayuntamiento de Huesca. Escartín señaló así como la noticia había sido comunicada ya en el Consejo de Autonomía Personal de Huesca y añadió además cómo las pruebas fueron presenciadas también por unos inspectores de calidad que dieron también el visto bueno.

Paradas de autobús inaccesibles

La noticia también fue recibida con satisfacción desde la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad de Huesca, Cadis. “Estamos contentos. Se trata de una noticia fundamental para nosotros”, aseguró Marta Peña, gerente de la Coordinadora. El siguiente paso, no obstante, sería la adecuación de estos vehículos de transporte colectivo para facilitar el acceso a personas con otro tipo de discapacidades, como la auditiva o la visual, además de la adecuación de algunas paradas de autobús, hoy por hoy, inaccesibles para estos viajeros. “Hay paradas que por su colocación o por la forma en la que está instalada la marquesina, no resultan accesibles. Curiosamente, una zona especialmente difícil, es la del hospital San Jorge”, afirmó Peña. De esta forma, desde Cadis esperan que la puesta en vigor del Plan de Movilidad pueda subsanar estas carencias. “Vamos a seguir luchando para que Huesca sea accesible”, prometió la gerente de Cadis.