La Comarca de la Hoya publica siete rutas para realizar en coche

Un total de siete rutas distintas son las que propone el área de Turismo de la Comarca de la Hoya de Huesca en su guía ‘La Comarca de la Hoya en coche’, de reciente edición y que puede recogerse gratuitamente en las oficinas de turismo. La publicación, realizada como una de las acciones del Plan de Dinamización del Producto Turístico de la entidad, toma así como punto de referencia la capital oscense para recorrer el conjunto del territorio comarcal a través de su riqueza natural y patrimonial, hacia elementos ya conocidos por muchos, como los castillos de Loarre o Montearagón y también por otros aún por descubrir, como el Centro de Interpretación del Pan de Fañanás o el Museo del Traje y el Calzado de Alerre.

El primero de los recorridos propuestos tiene la salida en el noroeste de Huesca, en la A-132 en dirección a Pamplona y lleva por título ‘Hacia el Reino de los Mallos’ y propone una aproximación a la zona en la que se erigen estas grandes moles de roca. La ruta invita así a visitar la famosa fortaleza de Loarre, la colegiata de Bolea, la ermita de la Virgen de la Peña, colgada literalmente, de la roca o curiosidades como el Museo de la Escuela Rural de Linás de Marcuello.

La segunda propuesta, ‘Por el llano de la Comarca’, parte de la A-131 en dirección a Sariñena. A partir de allí comienza un territorio dominado por las planicies cerealistas, entre las comarcas de Somontano y Los Monegros. Entre los puntos de interés para los visitantes se encuentran así, entre otros, la ermita de Nuestra Señora de los Dolores en Monflorite (s. XII), la localidad de Albero Alto, con su iglesia gótica, el pozo o el castillo de Corvinos y los paisajes de arenisca de Piracés.

Naturaleza y patrimonio

Para realizar la tercera de las rutas, ‘La Sotonera y la Violada’, se parte desde Huesca desde la A-132 en dirección a Ayerbe, para recorrer un paisaje acuático dominado por humedales y albercas como las de Alboré o Cortés o el embalse de La Sotonera. En el apartado patrimonial, destacan ermitas como la románica de Los Agudos, próxima la poblado de Tormos o la de la Virgen de La Corona, en Almudévar, construida entre los siglos XII y XIII.

También con una importante riqueza natural, se encuentra el cuarto de los recorridos, ‘Arguis y los valles de Belsué y Nocito’. Aquí el camino del viajero parte del puente de San Miguel de Huesca, hacia el norte, por la N-330. Esperan en esta ocasión a los visitantes enclaves como el embalse de Arguis, el despoblado de Santa María de Belsué, con los restos de su iglesia del siglo XI o los barrancos que rodean Nocito.

El quinto de los recorridos se adentra de lleno en ‘El Reino de los Mallos y La Peña’ desde la A-132, en el noroeste de la capital oscense y llega casi hasta el límite de la comarca de la Jacetania, por un paisaje en el que ya comienza a adivinarse la arquitectura propia del Pirineo. Pasa así por la localidad de Ayerbe y sus palacios del siglo XV, Concilio y su iglesia románica, Riglos y Agüero y sus impresionantes gigantes de piedra o el pantano de La Peña.

La penúltima de las propuestas lleva por título ‘Somontano y de Guara y Montearagón’ y parte en esta ocasión desde la N-240 en dirección a Barbastro. En esta ocasión, el paisaje está dominado por la otra fortaleza emblemática de la comarca, el castillo de Montearagón. Además, pueden visitarse la localidad de Bandaliés y su tradición cerámica, Santa Eulalia la Mayor con su ermita románica de la Virgen de Sescún y su torre medieval o el embalse y los mallos de Vadiello.

La última de las propuestas lleva por título, finalmente, ‘Somontano de Guara, por el valle de la Gloria’ y explora el paisaje y el patrimonio a partir de la N-240, por el entorno del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. La excursión se desarrolla, de esta forma, por localidades como Siétamo, que contiene todavía restos de su muralla y el último torreón del castillo de la familia Abarca de Bolea, Casbas de Huesca y su monasterio de Nuestra Señora de la Gloria, la arquitectura popular de Sieso de Guara y Santa Cilia de Panzano, a los pies de la Sierra de Guara.