TODO UN RETO

Discapacitados intelectuales recorren el Camino de Santiago para producir un cortometraje

Las donaciones que reciban financiarán el que podría ser el primer guión de un síndrome de Down.

El grupo de la Fundación Crisálida y de la Asociación Down de Huesca ayer en el albergue local.
Discapacitados intelectuales recorren el Camino de Santiago para producir un cortometraje
R. GOBANTES

La Fundación Crisálida de Camporrells de personas con discapacidad mental inició el pasado día 3 de diciembre un tramo del Camino de Santiago con el objeto de conseguir financiación para producir el que podría ser el primer cortometraje con un guión realizado por una persona con síndrome de Down. En total, se necesitan por lo menos 30.000 euros, que se esperan obtener con los donativos de particulares y empresas que quieran patrocinar un kilómetro, un tramo o una etapa de la ruta de peregrinaje.


La agrupación salió de Camporrells con un grupo de diez personas, de las cuales cuatro son jóvenes con discapacidad intelectual de 14 a 19 años. En el viaje, están acompañados por una furgoneta de apoyo en la que van los que no pueden seguir a pie. "También la utilizamos para volver a Camporrells cuando el día siguiente es laborable, ya que no dejamos que esta aventura nos haga renunciar a nuestras obligaciones. Luego volvemos al lugar donde dejamos la ruta", comentó el presidente de la asociación de La Litera, Jacinto Marqués.


"En realidad, el objetivo de esta campaña es triple. A parte de conseguir fondos para el cortometraje, basado en el relato corto 'Yo tengo síndrome de Down, ¿y qué?' que contiene parte de la experiencia personal de su autor, Jordi Balcells, queríamos emprender el reto físico que supone recorrer 1.000 kilómetros en 29 días y vivir la Navidad de forma diferente a como estamos acostumbrados", añadió Marqués.


De momento, el grupo de peregrinos ya ha pasado por Monzón y Pertusa, donde les acogieron con unas "emotivas recepciones a las que acudieron muchos vecinos", señaló el presidente de Crisálida, una agrupación que se fundó hace dos años y medio con la intención de realizar actividades de integración de niños discapacitados hasta el punto que "casi no se diferencia entre quién lo es y quién no".


"En Huesca también nos sorprendió ayer la acogida, con la invitación del restaurante Ágora para cenar y la atención de la dinámica Asociación de Amigos del Camino de Santiago. Ellos nos han explicado la importancia de la ciudad dentro de la ruta y que el edificio de la ermita de Salas era un antiguo hospital", añadió Marqués. El grupo fue recibido precisamente en Salas por miembros de la Asociación Down Huesca, quienes los acompañaron desde allí durante lo que les quedaba de la etapa hasta el albergue de la ciudad.